O

oblicua/o. El adjetivo se ha utilizado para calificar: a) distintos ángulos (generalmente del borde o del bisel, medidos sobre la sección de la pieza), que satisfacen determinados valores correspondientes en general, a intervalos (por ejemplo, el ángulo entre 70 y 85 grados es abrupto oblicuo, entre 46 y 69 grados es agudo oblicuo etc.); b) una instancia de la relación variable de un elemento respecto de otro que es fijo (por ejemplo, el filo puede ser oblicuo respecto de la arista normal de la pieza, las cicatrices pueden serlo respecto del eje longitudinal de la pieza, la intersección de los negativos de la cara dorsal respecto del eje de percusión, etc. En el caso de la inclinación del talón sobre la cara de lascado, se mide el ángulo que forman esos dos planos; en el de la relación del borde retocado respecto del eje de la pieza, se toma el ángulo que forma la intersección de la línea que representa al borde, con la del eje de la pieza, etc.); c) a la forma, según su simetría, de la pieza o forma-base en cuanto totalidad, que está dada por la relación entre el eje morfológico y el de lascado, que se cortan de tal modo que el primero no pasa por el talón. Hay además algún uso adverbial (un guijarro puede seccionarse oblicuamente; las aletas de la punta de proyectil pueden estar cortadas oblicuamente). Se asocia con ángulo, bisel, borde, cicatriz, esquirlamiento, faceta, filo, lascado, línea, pieza, plano, posición, retoque, simetría, superficie, talón, ubicación.

Red semántica

Aschero (01), Bate (04), Convención (13), Febles (09), Llanos (27), López (05, 06, 07, 08), Mena (11), Orquera y Piana (12)

oblicuidad. Se ha usado para aludir a una cualidad del ángulo del filo, la de ser oblicuo, que incide en su forma.

López (05)

obsidiana. El término, tomado de la geología, designa una variedad de roca, un vidrio volcánico, de fractura rápida, de estructura amorfa o criptocristalina, que en arqueología da nombre a una de las industrias de la piedra tallada (industria de la obsidiana). Interviene en la definición de roca, técnica.

Aschero (01), Febles (09), Kulemeyer (24), López (07)

obtención/obtener. El verbo se empleó con el sentido habitual de fabricar o extraer una cosa a partir de otra, de determinada manera y el sustantivo, con el sentido deducible. Esta interpretación se mantiene a lo largo de todo el corpus, de tal manera que generalmente cuando se utiliza el término (sea sustantivo o verbo), se habla del objeto a partir del que se logra o extrae otro (como por ejemplo, una lasca a partir de un núcleo) y se hace referencia a la técnica, proceso o acción mediante los que se logra (para el ejemplo anterior, la talla, las distintas clases de percusión, el lascado, el desbastamiento, etc.). Hay una red muy esquemática, que muestra este triple anclaje (qué se obtiene, a partir de qué y cómo) y permite ver las excepciones. Interviene en la definición de acuminación, arista, artefacto, astilla, bisel, bloque, borde, bulbo, canto, cara, charnela, chopper, chopping-tool, chert, desecho, escama, estría, filo, forma, fractura, fragmento, golpe, golpeador, guijarro, hoja, instrumento, lámina, lasca, lascado, lasqueado, limbo, machacador, martillo, materia prima, modificación, módulo, muesca, navaja, núcleo, onda, pedúnculo, percusión, percutor, plano, preforma, producto de talla, punta, punta de proyectil, punto, raedera, raspador, retoque, superficie, talla, talón, técnica, utensilio, vestigio, yunque.

Red semántica

Armand (16), Aschero (01), Bate (04), Convención (13), Febles (09), García Cook (14), Jaimes (10), Jornadas (23), Kulemeyer (24), López (05, 06, 07, 08, 22), Orquera y Piana (12)

obtusa/o. En el sentido geométrico, de ángulo que tiende a ser abierto, se refiere a uno de los valores posibles de los ángulos: a) del bisel o la sección del borde (mayor de 90 grados); b) de las aletas (también aludido como “muesca de la aleta” o “grado de inclinación de la aleta”), formado por la línea que continúa la base del limbo y el borde del pedúnculo; c) de percusión de la lasca, cuando es producida por percusión dura; d) formado por el plano de golpeo del núcleo y la superficie de astillamiento, característica que se acentúa a medida que se va explotando este perímetro para destacar lascas. Se asocia con aleta, ángulo, borde, muesca.

Red semántica

Armand (16), Aschero (01), Bate (04), Febles (09), López (06, 08, 21), Orquera y Piana (12)

ocupar. El verbo fue utilizado: a) con el sentido habitual de llenar un espacio o lugar (al igual que extenderse y algún otro verbo, permite representarse ciertas relaciones de superposición entre los rasgos de la pieza: bordes y filos ocupan, respectivamente, lados o bordes; los retoques ocupan una parte o la totalidad de superficies o bordes; las cicatrices o negativos ocupan la cara dorsal de la lasca íntegramente; etc.); con distintos matices, en relación con la sustitución de una entidad por otra (la desportilladura bulbar ocupa el lugar que ocuparía el bulbo si lo hubiese; la superficie de astillamiento ocupa el lugar del que se desprendió la lasca, etc.); permite también hablar de las dimensiones de unos rasgos relativas a ciertas dimensiones de la pieza (la espiga ocupa determinado porcentaje de la longitud de la punta de proyectil; la base del talón ocupa determinada proporción del ancho de la pieza; ciertas partes funcionalmente definidas de la pieza ocupaban una porción mayor o menor de ésta; etc.); b) con un sentido semejante a ubicarse en, indicando el lugar de la pieza (el golpe y contragolpe, en los polos opuestos del guijarro, un borde en posición distal, etc.). Interviene en las definiciones de base, borde, cara, contragolpe, cuchillo, desportilladura bulbar, espiga, esquirlamiento, filo, forma, golpe, lámina, microlascado, parte, raedera, retoque, superficie.

Red semántica

Aschero (01), Austral (03), Febles (09), García Cook (14), Jaimes (10), Kulemeyer (24), Orquera y Piana (12)

ofensiva. Se ha usado en la expresión “arma ofensiva”, esta asociación no modifica el sentido de arma en el texto que lo emplea (el término “defensa”, en cambio, fue usado por otro autor (Convención, 13), que en su definición de “arma” lo opone a “caza”).

Aschero (01)

ojival. El adjetivo se ha usado para hablar de la forma general (de ojiva) de: la punta de proyectil apedunculada (cuyas otras variantes son lanceolada, en hoja de sauce o de laurel, subtriangular, etc.), el cuchillo de forma alargada (siendo las otras variantes, cordiforme, semicircular, segmento-circular, semilunar, fusiforme) y el raspador de filo convergente.

García Cook (14), Jornadas (23), López (07, 08)

ondas. (def.) Ondulamientos transversales al eje principal de la pieza con forma de curvas concéntricas, que se producen por la fragmentación deliberada de la materia prima, aparecen sobre las caras de lascado y tienen como epicentro el punto de aplicación de la fuerza (24).

Se ha empleado con el mismo sentido en todos los casos, de manera coherente también con la definición anterior. Onda es una característica discreta cuya propagación se relaciona con la fractura concoidal de la roca y permite inferir aspectos tecnológicos vinculados con la obtención del producto. Entre éstos, la dirección en que se dió el golpe para extraerlo y por lo tanto, el trazado virtual del eje de percusión, que permitirá orientarlo; la posición del talón, del bulbo y del punto de percusión en piezas fracturadas; etc. Ondas de compresión es una expresión equivalente, utilizada por dos autores. Interviene en la definición de bulbo, cara, eje, hoja, lasca, navaja, orientación, parte, punto, reverso, talón.

Red semántica

Armand (16), Austral (02), Convención (13), Febles (09), García Cook (14), Jornadas (23), Kulemeyer (24), Llanos (27), López (07, 08), Orquera y Piana (12)

ondas concoides. Son huellas características en los negativos o cicatrices de los materiales de cuarzo o vítreos sometidos a percusión o presión, que se extienden de modo concéntrico a partir del punto de impacto, e indican la dirección del golpe ejercido, el cual es perpendicular a ellas.

Febles (09)

ondas de percusión. Es una parte de la lasca, constituida por líneas curvas concéntricas, con relieve de intensidad decreciente, que se forman en las superficies de fractura alrededor del bulbo de percusión y su negativo.

Convención (13)

ondulaciones. Este sustantivo se ha utilizado siempre en plural, al igual que su equivalente en el corpus, “ondulamientos”. El sentido habitual más aplicable de “ondulación”, en singular, sería el de formación de una superficie en ondas. El plural que emplean los textos del corpus, no se aplica al conjunto de ondas en que puede resolverse una superficie de la pieza como forma continua, sino que tiene un uso que se aproxima al de “ondas”, cuando este término designa la forma de elementos discretos. Se refiere a la morfología de dos aspectos distintos de la pieza: tienen ondulaciones (o, en uno de los autores, “ondulamientos”) el trazado lineal de la arista de un filo que no es regular y la configuración de una superficie, la de la cara ventral de la lasca (en este caso, las ondas de percusión son estos ondulamientos; ver la definición de ondas). Aunque en este último caso tenga el mismo referente, carece del matiz específico de ondas (u ondas de percusión, ondas concoides), que se refiere a una parte de la pieza. Interviene en la definición de arista, forma, superficie.

Aschero (01), Febles (09), Kulemeyer (24), Orquera y Piana (12)

ondulada. Se ha empleado para calificar una forma lineal y una superficie: a) el desarrollo o la forma de la arista cuando ésta tiene incurvaciones pequeñas y regulares (las otras variantes son: recta, sinuosa, irregular); b) la superficie característica producida por la fractura concoidea en el objeto que se desprende de otro. Se asocia con arista, superficie.

Austral (02), López (05), Orquera y Piana (12)

ondulamientos. Ver ondulaciones.

opaca. El adjetivo (no transparente o, mejor, no brillante) ha sido usado al describir las características de la pátina.

Convención (13)

ópalo. (def.) Mineraloide del grupo del cuarzo que se caracteriza por su brillo y astillabilidad, puede ser translúcido y presentar varios colores, según los minerales que le acompañen; tiene dureza de cinco a seis en la escala de Mohs y sirve como materia prima en las industrias de la piedra tallada (09).

En otros usos del corpus, se atribuye el ópalo a las rocas silíceas y, aún, se habla del ópalo y el sílex como dos variedades de rocas de la misma granulometría.

Red semántica

Austral (02), Febles (09), Kulemeyer (24)

oponerse. El término se ha usado: a) con el sentido de situarse algo enfrente de otra cosa (el borde o filo se opone a otro borde o filo, más abrupto (es su parte de prensión) o más filoso (es su parte activa) caracterizando al cortador o al cuchillo); b) con el sentido de situarse en polos contrarios (el golpe y el contragolpe, en la talla bipolar).

Aschero (01), Austral (03), Llanos (27)

opuesta/o. Se ha utilizado con el sentido de: a) enfrente de otra cosa (en la misma cara: un borde o lado respecto de otro; en distintas caras: dos lados de un nódulo (en cuanto poliedro con varias caras); en la visión general del objeto: los laterales de la pieza); b) sobre una parte contraria de lo mismo (estar en distintas caras de objetos que tienen dos: los bordes, los lados. En algunos casos se ha utilizado el adjetivo “contrario” de manera equivalente). Se aplica a: a) partes contrarias de un objeto (como las caras); b) puntos límites de un eje (como aquellos en los que convergen los bordes); c) trayectorias o recorridos (hacia arriba y abajo de un punto: las direcciones en que está biselado un borde a partir de su punto medio; que parten desde distintos puntos de un objeto pero sobre una misma zona: el resultado de lascar desde distintos bordes del núcleo, convergiendo los extremos de los negativos o sobre zonas aledañas: el sentido de los lascados de la cara dorsal; etc.); d) la diferencia conceptual (entre golpe y contragolpe o entre lasca y núcleo, en ambos casos respecto de la talla bipolar). Ver también el verbo oponerse. Se emplean para indicar la relación de situación física en la pieza, entre dos elementos de la misma clase (bordes, caras, lados, extremos, etc., en relación mutua) o entre elementos distintos (la cima del núcleo y un plano de golpeo; la cima de la preforma y el talón, etc.) y para indicar la diferencia conceptual entre dos ubicaciones distintas de un elemento, que se diferencian por el adjetivo que se añade a su denominación (cara dorsal y cara ventral) o entre dos elementos de distinta descripción, que se denominan según su ubicación (punta y base, en el caso de la punta de proyectil), etc. Cuando modifica a “dirección” o “sentido”, indica trayectoria, con el mismo punto de partida o con puntos de partida enfrentados y con destino contrario en ambos casos. Se asocia con borde, cara, cima, contragolpe, dirección, escotaduras, extremidad, extremo, fases, golpe, lado, parte, plano, punto, retoque, sentido, talón.

Red semántica

Armand (16), Aschero (01), Austral (02, 03), Bate (04), Convención (13), García Cook (14), Jornadas (23), Febles (09), Kulemeyer (24), López (05, 07, 08), Orquera y Piana (12)

orden/ordenación/ordenamiento. Los términos “orden” y “ordenación” se han utilizado con el sentido de: a) secuencia (aludiendo al proceso de lascado, cuyo resultado son las lascas primarias y secundarias o, también: de primer orden (lascas con más de 70 por ciento de corteza), segundo orden (lascas con menos de 40 por ciento de corteza), tercer orden (lascas con menos de 10 por ciento de corteza), sin orden (lascas sin corteza); se refiere asimismo al patrón de ordenación de la secuencia del astillamiento); b) disposición regular de las cosas entre sí (en el caso de las cicatrices del dorso, que en piezas de factura tosca es inexistente, es decir, que no tienen una disposición regular); de esta última forma se ha empleado también “ordenamiento”. Interviene en la definición de astillamiento, canto, cicatriz, guijarro, lascados.

Red semántica

Bate (04), Uribe de Correa (39), Febles (09), Orquera y Piana (12)

ordinario. El adjetivo (corriente; no excepcional) califica aquel retoque que no puede considerarse como microrretoque (ver la única definición explícita de este último término).

Orquera y Piana (12)

orejas. (def.) Parte del cuerpo de algunas puntas de proyectil con espiga muy elaborada, que se proyecta hacia abajo y lateralmente y que se presenta por pares, que algunos autores denominan indistintamente “aleta”, “lengûeta”, “lóbulo” (09).

En este corpus, de esos equivalentes solamente se ha empleado aleta. Interviene en la definición de punta de proyectil.

Febles (09)

orientación. El sustantivo tiene dos usos en este corpus: a) un uso vinculado a una acción (“la orientación se realiza...”) y a su efecto, que se refiere a la operación de seleccionar el criterio que guiará la operación de hacer coincidir la pieza con la cuadrícula de sectorización a los fines de ubicar sus distintas partes (en general, la pieza se orienta siguiendo sus rasgos tecnológicos, como el eje de percusión, el talón, el bulbo, etc., en cuya ausencia se utilizan caracteres morfológicos del diseño general del objeto, como su simetría; pero también, en el caso de piezas con diseños diferenciados, se emplean los caracteres morfológicos de esas particularidades, como la presencia de puntas o ápices, etc.; no es frecuente, pero también se habla de orientar la pieza respecto del operador, para ubicar alguno de sus rasgos. En este último caso, se emplean las expresiones normas de orientación o vista de la pieza) y el resultado de tal operación, es la dirección en que se encuentra apoyado el objeto sobre la cuadrícula (que permite determinar la ubicación de las distintas partes de la pieza en los correspondientes sectores de la cuadrícula y realizar su descripción) o sostenido por el arqueólogo; b) empleado para referirse a una disposición mutua de determinados rasgos de la pieza (como por ejemplo, los negativos) o a su disposición respecto de algún otro parámetro de ella (como por ejemplo, la orientación de los lascados, que puede ser transversal u oblicua respecto del eje morfológico). En relación con este punto b, ver también, dirección. Interviene en la definición de altura, ápice, artefacto, astilla, borde, bulbo, canto, cara, compresor, contragolpe, cresta, cuadrícula, derivados, eje, extremo, forma, golpe, lámina, largo, lasca, lascados, lito, medida, nódulo, núcleo, percutor, pieza, plataforma, posición, punta, punto, raspador, retoque, talón.

Red semántica

Aschero (01), Austral (02, 03), Bate (04), Convención (13), Febles (09), Jaimes (10), Jornadas (23), Kulemeyer (24), Orquera y Piana (12)

orientado. Se ha aplicado al lito que se encuentra en el estado de la operación de orientación completada (ver en el punto a de este término).

Austral (02)

orientar. El verbo se utiliza, al igual que orientación, primer caso de a, de manera prescriptiva, para indicar cómo proceder a la acción de disponer la pieza según los distintos criterios.

orificio. Se refiere a la conformación bicónica producida en una parte de una lasca, donde se fue horadando, posiblemente al haberla usado como apoyo al abradir o afilar otro objeto.

Cuadernos 20 (Cremonte, Zaburlin, Peralta)

origen. Se ha empleado con el sentido de: a) causa o motivo (en cuanto proceso natural que produce cambios en el objeto o en alguna de sus partes, que se diferencian de las modificaciones morfológicas debidas a la intervención humana mediante alguna tecnología; en cuanto proceso tecnológico determinado, como por ejemplo, la talla, cuyas características se identifican en la pieza y permiten luego realizar esa inferencia; en cuanto proceso sobre cuya cualidad no se prejuzga con el nombre que recibe la categoría de rasgos que resultan de él, los esquirlamientos); b) lugar del objeto desde el cual se extienden determinadas formas (el punto de aplicación de la fuerza es el lugar desde donde se desarrollan, en cuanto proceso y en cuanto forma, las marcas de la cara ventral producidas por la talla); c) forma-base (como el de las astillas desprendidas de un objeto que es guijarro). Se ha usado la expresión verbal “dar origen a” como originar, es decir con el sentido de producir algo. Interviene en la definición de esquirlamiento, lascados, lito, punto, reverso, rotura.

Red semántica

Austral (02), Bate (04), Kulemeyer (24), López (06, 07, 08), Orquera y Piana (12)

original/originaria/o. Ambos adjetivos se han utilizado con el mismo sentido de inicial (o como perteneciente al origen de un objeto o rasgo técnico; ver el punto a de esta última entrada, origen). Esta calidad se refiere a: a) el estado inmediatamente anterior al presente, de un objeto o rasgo determinado (como en el caso de los retoques de reavivamiento) o a un primer estado de un objeto, inmediatamente anterior o bien el primero, respecto de su modificación por el hombre (como en la alusión a la masa lítica original); b) al carácter conservado de un rasgo (como la corteza, cuando lo que se conserva es un elemento ajeno a la intervención técnica o como el talón, cuando se conserva un producto de ella) o de ciertas variables técnicas que van cambiando a lo largo del uso o reelaboración del objeto o sus partes (como por ejemplo: agudeza, posición, tamaño, superficie total); c) la relación estructural entre los fragmentos de una pieza rota, que se recupera para repararla. Se asocia con agudeza, bloque, corteza, masa, plano, posición, relación estructural, retoque, superficie, talla, talón, tamaño, trozo lítico.

Red semántica

Aschero (01), Austral (03), García Cook (14), Jornadas (23), Kulemeyer (24), López (06, 08), Orquera y Piana (12), Ramos (25)

originar. Se ha utilizado en el sentido de que algo produce otra cosa, sea un proceso que da lugar a uno o más objetos (por ejemplo, la fabricación de instrumentos da origen a vestigios, lascas, núcleos), a una forma (por ejemplo, los lascados originan superficies de lascado) o a otro proceso (por ejemplo, el choque producido por la talla da origen a la fractura del núcleo). Interviene en la definición de fragmento, instrumento, lasca, núcleo.

Red semántica

Armand (16), Austral (02, 03), López (05, 07, 08)

originariamente. El adverbio fue utilizado en el sentido de en el primer momento; inicialmente, respecto de lo que luego cambió (su morfología, como los núcleos destinados originariamente a brindar lascas o navajas, que terminaron como núcleos desecho de talla; su funcionalidad: las hojas cortadas originariamente por insuficiencia artesanal, que luego se pudieron haber usado como raspadores).

Jornadas (23), Orquera y Piana (12)

orilla. Se refiere al elemento que, en los límites de la pieza, contiene al borde.

Convención (13)

ortocuarcita. Se ha empleado para designar una clase de materia prima.

Cuadernos 20 (Martínez y Aschero)

oval. El adjetivo se aplica a la forma de algunos objetos, como las piezas con filos perimetrales (que tienen extremos redondeados y su anchura máxima se sitúa a 1/8 del eje morfológico, siendo la distancia entre ella y el extremo basal de la pieza, menor que la dimensión de la anchura máxima) o los bifaces, choppers, molinos, raspadores diversos, para los que se asumiría su sentido habitual de en forma de huevo, ya que no hay otras especificaciones respecto de lo que se entienda por “oval” cuando se emplea en estos casos. El término se aplica también, sin describir su sentido, al borde del chopper y al contorno del raspador (Ver ovalada/o). Se asocia con borde, contorno, chopper, filo, forma, molino, raspador.

Red semántica

Aschero (01), Febles (09), Jornadas (23), López (05, 06, 07, 08)

ovalada/o. Se aplica al índice de aquellos artefactos cuya relación longitud/anchura está entre 1,3 y 1,6. Se ha empleado también en relación con la forma de choppers, raspadores, cuchillos, pesas de red y, asimismo, con la forma de la base del raspador. En ninguno de estos últimos casos, se especifica su sentido, por lo que podría asumirse su uso habitual de en forma de óvalo. Esta palabra se suele emplear en el lenguaje cotidiano de manera similar a “oval”. En este corpus, cuando se ha empleado aplicado a “forma”, el uso de “oval” y “ovalada” se asemeja en su falta de especificación y en que los utiliza un mismo autor en los mismos trabajos. Considerando su uso cotidiano como el aplicable, estos usos serían equivalentes (por ejemplo, en Moliner están bajo la misma entrada como “oval u ovalado/a”). Se asocia con artefacto, base, cuchillo, chopper, forma, raspador.

Red semántica

García Cook (14), López (05, 06, 07, 08)

ovaliforme. Se aplicó a objetos bifaciales o su contorno, con el sentido de en forma de óvalo (los bifaces de filos convergentes cóncavos-convexos y el contorno del núcleo de forma bifacial irregular).

Aschero (01)

óvalo. Se refiere: a) a una forma que representa un modelo geométrico conocido (una elipse) o, en el lenguaje habitual, el perfil o delineación de un huevo; b) a una forma que el autor incluye entre las figuras cónicas en su tipología de artefactos.

Aschero (01), García Cook (14)

ovaloide. Se aplicó a la morfología de los artefactos sobre guijarro partidos intencionalmente. Las otras variantes que enumera el autor son: romboide y rectangular. Ver óvalo.

López (05)

ovoide. El adjetivo se ha empleado en el corpus aplicado a la sección longitudinal y transversal media de los litos y con referencia a la forma de los percutores. Al igual que oval, ovalada, ovaliforme, ovaloide, se relaciona en el lenguaje habitual con en forma de huevo.

Austral (02, 03), Febles (09)

 

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