C

cabeza. Se refiere a la parte funcional específica de la punta de proyectil: a) nombrando, de una manera general, sin delimitarlo, este extremo puntiagudo; b) para diferenciar, en el caso de la punta enmangada, esa parte funcional que está fuera del enmangue, de la que está dentro de él. Interviene en la definición de punta, punta de proyectil.

Red semántica 

Aschero (01), López (07, 08)

cabezal. Se ha usado con referencia a la punta de proyectil inserta en un astil, en la expresión “cabezal lítico enastilado”.

Cuadernos 20 (Ledesma)

caído. Se aplica al borde cuyo filo ha sido destruido mediante retoque abrupto.

Convención (13)

calcedonia.  (def.) Variedad del cuarzo que se caracteriza por ser traslúcido, cuyo color depende del mineral al que se asocie, que tiene dureza 7 en la escala de Mohs y sirve como materia prima en la industria de la piedra tallada (09).

En otro texto se considera a la calcedonia como una variedad de sílice. Interviene en la definición de ágata, materia prima, roca, sílex, sílice.

Red semántica 

Austral (02), Febles (09), Kulemeyer (24)

calentamiento. Se refiere al proceso que puede producir en la piedra la luz solar u otra fuente de calor como, por ejemplo, el fuego directo. El calor puede originar tanto la fracturación del objeto (en cuyo caso el trozo desprendido presenta ondulaciones muy destacadas en su cara ventral, pero carece de punto de impacto), como grietas y saltaduras en su superficie, irregularidades en su contorno, deformaciones en forma de ampollas o cúpulas térmicas en su cara ventral, cambios en la coloración de la roca, etc.

Uribe de Correa (39), Febles (09)

calentar. Con el sentido de exponer al calor. Se refiere a un procedimiento que si se realiza con un núcleo, puede tener como consecuencia su desbastamiento. Su fractura se produce más rápido si se lo calienta directamente sobre el fuego y luego se lo sumerge en agua fría; es posible reconocer este proceso a partir de las hendiduras que se observan en la corteza del objeto y que se originan cuando el calor ha sido intenso.

Armand (16)

caliza. Se refiere a la clase de materia prima utilizada en la elaboración de instrumentos.

Pacarina 2 (Kulemeyer y Echenique)

cambio de orientación del núcleo. Es el cambio que presenta en su forma el núcleo cuando el artesano ha modificado la superficie de astillamiento, mediante la creación de otro plano de golpeo más adecuado a sus necesidades de obtención de preformas.

Febles (09)

cantear. Es labrar los cantos de una piedra para obtener la materia prima con la cual se confeccionan instrumentos líticos.

Fernández Distel (15)

canto. Como término simple, se refiere a: a) una parte funcional, natural o preparada, del percutor y de los rodados que se han usado como mano de mortero (en el lenguaje coloquial, se refiere a la esquina, borde o filo que limitan las formas de una piedra, pero también se llama “canto” al lado no filoso de los cuchillos actuales, parte que en el equivalente arqueológico se suele considerar “dorso”; tal como se usa en este corpus, el canto es la parte funcional de un objeto que no es cortante, la que puede haberse enromado o eliminado, o estar mellada por el uso o, en general, tener marcas de las percusiones realizadas con él); b) una piedra que se presenta de forma determinada y sin intervención humana (en el sentido del lenguaje coloquial, la piedra que se suele aludir como “canto rodado”); c) una piedra que se designa también como “rodado” y “guijarro”, términos que se han utilizado con sentido equivalente. En todos los casos, se relaciona con percutores, nódulos, y objetos pulidos. Se ha empleado en las expresiones “canto astillado” (objeto obtenido por astillamiento de un canto, y luego trabajado), “canto desechado” (objeto obtenido por astillamiento de un nódulo, para probarlo, y luego desechado) y “canto rodado” (en el sentido de “canto”  o “rodado”). En todos estos casos se refiere a un objeto lítico de aristas redondeadas (por la acción fluvial o eólica), que puede considerarse como “útil” o “artefacto” cuando se emplea como percutor, machacador, mano de mortero, nódulo, etc. Se relaciona con percutores, nódulos, y objetos pulidos y, también, con choppers y chopping-tools. Interviene en la definición de alisador, artefacto, bloque, clasto anguloso natural, chopper, chopping-tool, derivado de núcleo, forma-base, instrumento, machacador, mano de molino, material, molino plano, núcleo, percutor, pesa de red, raspador, roca silicificada, rodado, útil.

Red semántica 

Armand (16), Bate (04), Convención (13), Febles (09), Jaimes (10), Jornadas (23), López (05, 06, 07, 08, 22), Llanos (27), Orquera y Piana (12)

canto (o guijarro) astillado. Es uno de los componentes de la industria de piedra tallada, que está constituido por aquellos artefactos en los que se puede observar que han sido trabajados directamente sobre nódulos, sean cantos rodados u otro tipo de guijarros al estado natural con grandes porciones de corteza en las caras. Son piezas de astillamiento unilateral o bilateral, cantos partidos con astillamiento unilateral, o cantos de astillamiento tosco, sin orden, cuyo astillamiento puede abarcar hasta más de la mitad de la pieza, conservando el resto la superficie con corteza.

Bate (04)

canto desechado. Es un canto de astillamiento tosco, sin orden; se trata, por lo general, de nódulos que han sido fracturados con la intención de probar la calidad de la materia prima y que han sido desechados por no ser adecuada.

Bate (04)

canto rodado. Es un fragmento de roca de aristas más o menos redondeadas por acción de agentes naturales (las que no necesariamente son resultado del arrastre fluvial o rodamiento, sino que pueden serlo también de la abrasión eólica), de tamaño comprendido entre 0,4 y 25 cm. Se han usado cantos rodados (completos o partidos) como golpeadores o yunques y también pueden haberse relacionado con la preparación de instrumentos más elaborados. Con o sin modificaciones intencionales, puede haber cumplido distintas funciones, por ejemplo, como martillo para lascar o herramienta para  triturar o machacar o bien como percutor. Sin modificaciones, se lo ha empleado como proyectil para arrojar. Su uso puede haber sido ocasional; también, por ejemplo, para raspar, romper y cortar.

Armand (16), Jornadas (23), López (06, 08), Orquera y Piana (12)

canto rodado achatado o aplanado. Son cantos en rocas duras, que pueden haberse usado como yunques o soportes, en cuyo caso muestran algunas huellas o depresiones, en una o ambas caras, en los puntos que sirvieron de apoyo.

López (08)

canto rodado con bordes desgastados. Son cantos rodados con bordes y superficies desgastados, conocidos como edge ground-cobbles, que pudieron ser usados para labores de maceración de productos vegetales. Pueden considerarse instrumentos sobre bloque.

López (07)

canto rodado natural. Son los cantos que pueden haberse seleccionado por su forma y su peso, al considerarlos el hombre apropiados como para acomodarse a las necesidades de golpear la materia que necesitaba transformar.

López (06)

capa. Se refiere a la categoría más general de la veta interna o externa de las rocas. La capa externa o superficial consolidada, que incluye la costra o corteza ("capa cortical"; córtex en algunos textos), y cuyo color y textura se diferencian del color y textura de las capas interiores de la pieza, puede o no estar conservada. Otra clase de capa externa o superficial es la pátina. El aspecto de la capa externa difiere según la granulometría de las rocas y la incidencia de factores externos. La capa interna no tiene otra designación y se emplea solamente como contraste para diferenciar la capa externa. Interviene en las definiciones de corteza, córtex, costra, desecho de talla, hoja, lasca, pátina, roca.

Red semántica 

Armand (16), Convención (13), Kulemeyer (24), López (07), Febles (09)

cara. (def.) Cada una de las superficies principales de un artefacto (13).

En este corpus se refiere a: a) los dos planos o superficies principales de una lasca, que se diferencian en que uno de ellos contiene las marcas correspondientes a la parte externa del objeto del que se la obtuvo y el otro contiene las marcas de su desprendimiento de él y la intersección de ambos se resuelve en un borde; b) los planos o superficies del objeto a partir del que se obtuvo la lasca, que en general son más de dos, que no se diferencian individualmente mediante designaciones de relación espacial; c) las dos o más superficies de los yunques, que pueden tener las marcas de los picados o contragolpes producidos en la percusión en ciertas formas de talla y que tampoco reciben distinta designación; d) ciertos elementos de los cristales que componen la estructura de algunas rocas que constituyen la materia prima de las piezas, y que reflejan la luz (igualmente son superficies, pero de un poliedro, en un concepto tomado de la geología). En el caso de la lasca, los dos planos o superficies pueden observarse, alternativamente, en la norma frontal de la pieza. La cara “de fractura” es aquella por la que se desprendió la lasca mediante la percusión (en sentido general) de un objeto lítico. Esta superficie de fractura se denomina en general, “cara ventral”, pero también “cara interna” (porque correspondía a la parte interna del objeto a partir del que se obtuvo la lasca) y contiene los elementos morfológicos que se relacionan con la extracción de la lasca (cono, ondas, bulbo, escamas, etc.) y “cara de lascado” (o “plano de lascado”), en alusión al procedimiento por el que se produce. Otros nombres que se emplean para referirse a la superficie de fractura de la lasca, son “reverso” o “cara posterior” o “cara de apoyo” (por que es la que se apoya en la cuadrícula al orientar la pieza, y respecto del observador, en esa posición está detrás de la cara que éste visualiza) y “cara plana” (se considera que la superficie de fractura de la lasca tiende a ser plana). La superficie espacialmente opuesta a la de fractura, se denomina en general “cara dorsal”, pero también “cara externa” (corresponde a lo que fue la parte externa del objeto inicial) y contiene los elementos que corresponden a extracciones anteriores a la separación de la lasca (las marcas dejadas por esos lascados) o la capa externa del objeto inicial (que puede ser corteza, pátina, etc.). Se emplea asimismo, “anverso” o “cara anterior” (es la que se coloca hacia arriba al orientarla en la cuadrícula, a la vista del observador) y “cara convexa” (porque se considera que tiende a ser más bien convexa).  Además de las designaciones detalladas en a, b,  y c, se emplean también designaciones codificadas, relacionadas con el uso de la cuadrícula (“cara 1” o “cara V” para la cara ventral, y “cara 0” o “cara D” para la cara dorsal, etc.). Las dos o más superficies o planos de los objetos (guijarros, nódulos, núcleos, etc.), producidos por el desprendimiento de lascas, pueden constituir plataformas de percusión (también llamados “planos de lascado”) a partir de las que se pueden obtener nuevos productos de la percusión. No se diferencian mediante designaciones específicas a partir de su orientación u observación, pero en un texto se hace la distinción entre “cara positiva” (es la que presenta la prominencia del bulbo) y “cara negativa” (es la que presenta la concavidad correspondiente, del bulbo). Las intersecciones de las caras del objeto se resuelven en aristas, crestas o nervaduras, y a veces también en bordes. Interviene en la definición de acuminación, ángulo, anverso, arista, artefacto, astillamiento, biface/bifaz, bifacial, bisel, borde, bulbo, canto, cortador, corteza, cresta, cuadrícula, cuchillo, cuña, chopper, chopping-tool, derivado de núcleo, desportilladura bulbar, escama, esquirlamiento, estría, faceta, filo, forma, fractura, frente, guijarro, hoja, instrumento de superficie, lámina, lasca, lascados, lito, melladura, metate, microlascado, monofaz, mortero, navaja, negativo, nervadura, normas, núcleo, ondas, orientación, pátina, percusión, placa alisada, plano, plataforma, preforma, punta, punto de aplicación de la fuerza, rastro de utilización, raedera, raspador, regularización, retalla, retoque, reverso, roca, rodamiento, sector, superficie, tajador, talón, talla, unifaz, unifacial, yunque

Red semántica 

Armand (16), Aschero (01), Austral (02, 03), Bate (04), Convención (13), Febles (09), García Cook (14), Jornadas (23), Kulemeyer (24), López (05, 06, 07, 08, 22), Llanos (27), Mena y Ocampo (11), Orquera y Piana (12), Ramos (25)

cara anterior. Es la cara más trabajada.

Convención (13)

cara de apoyo. Es la cara que se reconoce a los fines de su orientación, como la más plana en el caso de la lasca y la de mayor estabilidad en el caso de los litos que no son lascas.

Austral (02)

cara de lascado. Es la superficie negativa o positiva que se origina con el desprendimiento de una lasca y que se conoce también como “plano de lascado” o “cara de lascado”. Es la cara que presenta la prominencia del bulbo, la escama o desportilladura bulbar, las ondas radiales y estrías radiales, del derivado de núcleo.

Bate (04), Kulemeyer (24)

cara dorsal. Se ha definido la expresión como aquella superficie que se encuentra en el plano superior de la lasca, si se sitúa ésta en la posición que ocuparía en la superficie de astIllamiento del núcleo. Esta cara se denomina también “superficie dorsal”, “cara anterior”, “anverso”, etc. (ver cara). Es la de  mayor convexidad de la lasca y en ella se pueden observan las crestas o nervaduras y restos de corteza previos a su obtención del núcleo (puede estar totalmente cubierta por corteza) y los negativos, en caso de estar modificada posteriormente (suele ser la cara más trabajada).

Aschero (01), Austral (02), Convención (13), Febles (09), Kulemeyer (24)

cara dorsal con nervadura. Es el aspecto de la cara dorsal de las lascas secundarias o de desbastamiento cuando está formada por dos o más negativos de lascado anteriores que se cortan formando una línea prominente, continua, recta o curva, que puede ser axial, inclinada u oblicua respecto del eje de percusión.

Orquera y Piana (12)

cara dorsal con nervadura en Y. Es el aspecto de la cara dorsal de las lascas secundarias o de desbastamiento cuando está formada por tres negativos de lascado principales que al cortarse determinan una nervadura con esa forma, pudiendo haber además diversas nervaduras pequeñas, siempre que no alteren la forma de esa nervadura en Y.

Orquera y Piana (12)

cara dorsal con nervaduras múltiples. Es el aspecto de la cara dorsal de las lascas secundarias o de desbastamiento cuando está formada por la intersección de varios negativos de lascado anteriores, que no dan lugar a la aparición de la forma en Y; a diferencia de la cara dorsal lascada completa, las líneas de intersección deben ser prominentes.

Orquera y Piana (12)

cara dorsal con nervaduras paralelas. Es el aspecto de la cara dorsal de las lascas secundarias o de desbastamiento cuando está formada por la intersección de tres o más negativos de lascado anteriores que se cortan dando lugar a la aparición de líneas prominentes aproximadamente paralelas.

Orquera y Piana (12)

cara dorsal cortical. Es el aspecto de la cara dorsal de las lascas primarias cuando está formada en más de un 80 por ciento por corteza.

Orquera y Piana (12)

cara dorsal lascada completa. Es el aspecto de la cara dorsal de las lascas secundarias o de desbastamiento cuando está ocupada íntegramente por dos o más negativos de lascado anteriores, que no son con nervadura.

Orquera y Piana (12)

cara dorsal lascada incompleta. Es el aspecto de la cara dorsal de las lascas primarias cuando está formada por un remanente de corteza, que cubre entre un 10 y un 80 por ciento de ella, y por uno o más negativos de lascado anteriores.

Orquera y Piana (12)

cara dorsal llana. Es el aspecto de la cara dorsal de las lascas secundarias o de desbastamiento, cuando está formada en más de un 80 por ciento de su superficie por un único negativo de lascado anterior.

Orquera y Piana (12)

cara externa. Es la cara de la lasca que antes del lascamiento forma parte de la cara lateral del bloque. Las caras externa e interna convergen en un borde periférico, que puede ser agudo, considerado como un filo natural.

López (08)

cara inferior. Cara inferior es la cara de lascado o de fractura, que se relaciona con la prominencia del bulbo, la presencia de escama o desportilladura bulbar, la morfología de las ondas radiales y las características de las estrías radiales, dado que es por la que se desprendió la lasca del núcleo (ver cara). Cuando no puede identificarse la cara de fractura, se considera como cara inferior, a los fines de orientar la pieza, la cara más más plana o, si no fuese posible, la cara menos trabajada.

Bate (04)

cara interna. La cara interna de la lasca, generalmente lisa, corresponde al lado que se encontraba en el interior del bloque original. Es la fase interna de la lasca, que presenta características discretas, resultantes del tipo concoidal de fractura de las rocas frágiles, como bulbo, ondas, lancetas, etc. (ver cara, cara inferior, cara ventral). Las caras externa e interna de las lascas convergen en un borde periférico, que puede ser agudo y considerarse como filo natural.

López (08)

cara posterior. Es la cara menos trabajada o sin trabajar, que en el caso de láminas, lascas u hojas, es el plano de lascado. Ver también cara, cara inferior, cara interna, cara ventral, reverso).

Convención (13)

cara superior. Es la cara opuesta a la de apoyo (ver cara). Se relaciona con la presencia o ausencia de corteza y las cicatrices o negativos del dorso de la lasca. Ver también cara anterior, cara dorsal, cara externa.

Austral (02), Bate (04)

cara ventral. Es la superficie que se encuentra en el plano inferior de la lasca, es decir, aquella parte de la lasca que deja su huella (cicatriz o negativo) en la superficie de astillamiento del núcleo (el plano de lascado) y que, en caso de remontaje, se ubica en la posición original de donde se desbastó. Constituye el plano positivo de la fractura; es la cara opuesta a la dorsal, y contiene al bulbo, las estrías, ondas y escamas (ver cara; se denomina también cara de apoyo, cara de lascado, cara inferior, cara interna, cara posterior, reverso). Se considera que es la cara de menor convexidad o la menos trabajada o sin trabajar, en caso de que no pueda identificarse la cara de fractura.

Aschero (01), Austral (02), Convención (13), Febles (09), Kulemeyer (24)

carena. Se consideran carenas las líneas en positivo que se encuentran en la superficie de lascado de la lasca y que son radiales respecto al punto de percusión (13).

Ver, pese a la diferencia de referente, aquillado.

Convención (13)

carenado. El adjetivo se refiere a una clase de raspador con frente aquillado. Interviene en la definición de frente, raspador.

Aschero (01), Jornadas (23)

cavidad. Se refiere, siguiendo el sentido habitual de hoyo, hundimiento, en la superficie de algo, a la parte funcional de las distintas clases de molinos.

Carrasco G. (38)

central. El adjetivo se aplica: a) con el sentido de situado en el centro (de una superficie, entre dos extremos, etc.) a esa cualidad espacial de algunos elementos, relativa a otros, que pueden estar constituidos por superficies (arista, nervadura o prominencia respecto de la cara dorsal), extremos de bordes (muescas respecto del borde o de la base, en general, de puntas de proyectil, una muesca respecto de otra en la que está contenida, una punta respecto del borde que la contiene) o el volumen de la pieza (zona de la pieza; parte del discoide) y también, con este sentido, se habla de la fragmentación de las herramientas y de las puntas de proyectil (supone la orientación de la pieza o algún otro criterio de observación para determinar la centralidad de la fractura en relación con la pieza completa) y del talón diedro (en cuyo espacio coinciden el punto de percusión y una arista, que limita sus dos facetas originando el ángulo diedro); b) con el sentido de calidad de centro físico (o núcleo, pese a la redundancia), a la masa del núcleo que se destina a ser preparada como instrumento. Se asocia con arista, fragmentación, masa, nervadura, parte, porción, prominencia, punta, sector, talón diédrico, zona.

Red semántica 

Aschero (01), Convención (13), García Cook (14), Jornadas (23), López (06, 07, 08), Orquera y Piana (12)

centro. Se refiere a: a) un lugar de la pieza, equidistante de sus extremos y transversal a su eje longitudinal, por donde se mide su ancho y espesor, se determina su sección transversal y se ubican las fracturas mesiales; también, un lugar en la base de la punta de proyectil, de algún modo equidistante de los extremos, que puede tener rebaje, retoque, muescas, etc.; b) una superficie no delimitada de las caras, que es interior respecto de los bordes y que se determina en la cuadrícula (hacia ese espacio convergen los ejes de los lascados, se extiende el retoque, se superponen los negativos, etc.); c) un lugar del extremo distal de una lasca en forma de triángulo isósceles, al que confluye una arista que viene desde la base (caso de la lasca levalloisiense, de la que da cuenta Febles, 09); d) una línea virtual que divide las ondas concoides para ubicar el eje tecnológico de la pieza en ella. Interviene en la definición de ancho, astillamiento, base, cuadrícula, eje (de los lascados, longitudinal, tecnológico), espesor, fractura, instrumento, lasca, lascado, limbo, modificaciones, muesca, núcleo, ondas, percusión, punta, punta de proyectil, retoque, sección transversal.

Red semántica 

Armand (16), Aschero (01), Bate (04), Febles (09), García Cook (14), Jornadas (23), Orquera y Piana (12)

centrobasal. El adjetivo se aplica cuando un fragmento de un instrumento permite atribuir a la fractura que presenta, el carácter de distal transversal. Se asocia con fragmento.

Aschero (01)

centroexpandido. El adjetivo se aplica al limbo cuya anchura máxima se ubica a la altura del tercio medio de su longitud (las otras variables son anteroexpandido, postexpandido, trasexpandido).

Orquera y Piana (12)

cepillo. (def.) a) Artefacto similar a los raspadores, de astillamiento tosco y poco regular en lascas muy gruesas o sobre núcleos, con bordes rectos o curvos (04); b) Instrumento con borde recto o convexo en lasca muy gruesa.(11); c) Raspador grosero, grueso, sobre lasca muy espesa o sobre núcleo, con extremo recto o curvo. (13).

El término designa una clase de artefacto, similar morfológicamente (porque es tosco y grueso) al raspador y al chopper, pero de función diferente, y por lo tanto, con diferentes rastros de utilización. Se elabora generalmente sobre núcleos y es fácil confundirlo también con esta clase de artefacto. Se ha utilizado asimismo la expresión “cepillo raspador”, aludiendo a objetos elaborados en lascas gruesas de cuarcita con lascados abruptos en sus extremos distales. Interviene en la definición de chopper, raspador, rastro de utilización.

Red semántica 

Aschero (01), Bate (04), Convención (13), Cuadernos 20 (Cremonte, Zaburlin, Peralta), Jaimes (10), Jornadas (23), Mena y Ocampo (11)

cerca. Se emplea con el sentido habitual relacionado a la idea de proximidad: se percute cerca de un borde; los bordes pueden estar cerca (uno de otro) en un extremo; el bulbo está cerca del talón, también puede haber muescas cerca del talón; lo está el retoque invasor respecto del borde opuesto, etc.

Austral (03), Febles (09), García Cook (14)

cicatriz. (def.) a) Negativo de una astilla que queda en la matriz (04); b) Huella de la preforma dejada al desprenderse del núcleo, el bloque, la herramienta, o el guijarro, en la cual se observan, en mayor o menor grado, las ondas concoides, o la huella del bulbo de percusión y las aristas (09); c) Huella producida por la retalla o el retoque (13).

En general, se utiliza como sinónimo de negativo y se refiere a la marca (en forma de negativo cóncavo) que deja el desprendimiento intencional de un producto lítico (astilla, derivado de núcleo, lasca, lámina, preforma, etc.) en una superficie del objeto del que se ha extraído (canto, guijarro, núcleo, nódulo, astilla, derivado de núcleo, lasca, lámina, preforma, borde, etc.), por presión o percusión (mediante astillamiento, lascado, retoque). Las cicatrices en el dorso de los derivados de núcleo indican el desprendimiento de astillas anteriores a partir de éste (tales cicatrices pueden ser facetas longitudinales con o sin un orden especial unas respecto de otras). El núcleo puede diferenciarse la posición relativa de las cicatrices, como, por ejemplo, núcleo en cresta. En el borde de instrumentos diversos, las cicatrices del retoque pueden afectar sólo la parte adyacente al borde, de manera marginal, pueden estar escalonadas o superpuestas, llegar al centro de la cara o cruzarla en diagonal. Según su forma, las cicatrices del retoque son concoides (en astillamiento regular o irregular), expandidas (en el astillamiento continuo o en escama), contractivas (en el astillamiento paralelo o subparalelo). Pero el término se emplea también para hablar del uso de un borde (“cicatrices de saltaduras”) o de un objeto lítico específico a la producción o mantenimiento de otros (cicatrices debidas al uso se presentan en la periferia y extremos de los martillos, golpeadores o percutores) y con características de la talla (los factores de intensidad del golpe, peso del percutor, características de la materia prima, pueden explicar que una cicatriz ocupe el lugar donde estaba el bulbo de percusión). Interviene en la definición de arista, astilla, astillamiento, cara, cresta, desportilladura bulbar, desprendimiento, dorso, faceta, fractura, lámina, laminilla, lascado, microastillamiento, plano de golpeo, onda concoide, superficie de astillamiento, retoque

Red semántica

Armand (16), Bate (04), Convención (13), Febles (09), López (06, 07, 08, 22)

cicatriz bulbar. Es un corte que ocasionalmente se presenta sobre el bulbo de percusión, por causas que no son conocidas.

Armand (16)

cicatriz concoide. Es la cicatriz del astillamiento regular o irregular.

Bate (04)

cicatriz contractiva. Es una forma posible de las cicatrices del astillamiento subparalelo o paralelo.

Bate (04)

cicatriz del dorso. Las cicatrices del dorso (o facetas de la cara superior) del derivado de núcleo, son las huellas de las astillas (lascas o láminas) que fueron desprendidas del núcleo con anterioridad al desprendimiento que produjo el derivado de núcleo. Pueden ser longitudinales paralelas, con orden especial o sin orden especial.

Bate (04)

cicatriz expandida. Es una forma posible de las cicatrices del astillamiento continuo o en escama.

Bate (04)

cicatriz laminar. Se relaciona con el astillamiento subparalelo o paralelo.

Bate (04)

cilíndrica. El adjetivo se aplica a la forma del cincel y a su sección (en el lenguaje habitual, algo es cilíndrico porque tiene forma de cilindro).

Armand (16), López (05)

cima. Se refiere a una parte de diversos objetos (preformas, puntas herramienta, puntas arma, núcleos), que se sitúa en el extremo opuesto a la base de la pieza (en el caso de las preformas, en el extremo distal, opuesto al talón; en las puntas, en la parte opuesta al pedúnculo o base del limbo; en el del núcleo, la que se opone al plano o plataforma de percusión más importante). Cuando la cima de la punta no es punzante, sino roma, la punta se denomina “de impacto” (ocurre con la punta de dardo y la punta de lanza, mientras que la punta de flecha es punzante). Interviene en la definición de acanaladura, altura del núcleo, muesca, parte proximal, punta de dardo, punta de flecha, punta levalloisiense.

Red semántica 

Febles (09)

cima de la preforma. Es el extremo opuesto al talón, que se halla en la parte distal de la pieza.

Febles (09)

cima del núcleo. Es la denominación del extremo opuesto al plano de golpeo del núcleo. En el caso de núcleos con más de un plano de golpeo, se ubica en la parte opuesta al plano de golpeo más significativo.

Febles (09)

cincel. Se refiere a un artefacto: a) intermediario, que se interpone entre el núcleo y el percutor durante la talla con tres elementos y percutor móvil (puede ser un guijarro alargado, en general pulido, de forma cilíndrica y sección correspondiente a esta forma, de tamaño variable, elaborado con mayor o menor predeterminación y cuidado y que tiene huellas de desgaste en el extremo donde se aplica el golpe del percutor); b) de punta fina plana o punta de aguja, que emplea presión directa, por ejemplo, en el bosquejo de petroglifos. Interviene en la definición de artefacto, hoja, percutor, punto de impacto, talla.

Red semántica 

Armand (16), Aschero (01), Austral (03), Jornadas (23), López (05, 07, 22)

cinerita. Se ha usado en relación con la materia prima de ciertos instrumentos.

Relaciones XXV (Álvarez, M., A. Lasa, M.E. Mansur)

cintura. Se ha empleado en la definición de pedúnculo, como una metáfora icónica de la forma de la punta de proyectil pedunculada (esta configuración del borde es producida por retoques en el limbo). Interviene en la definición de pedúnculo, punta de proyectil.

Llanos (27)

circular. Cuando se aplica a: a) la pieza como totalidad, se define como un índice de longitud/anchura de 1,3; b) la forma del filo perimetral, requiere que el diámetro de la pieza sea aproximadamente igual en todo su perímetro. También se emplea para calificar las secciones, longitudinal y transversal media, de los litos, los hoyuelos que corresponden a burbujas naturales en el objeto y que semejan marcas de percusión (de las que se deben diferenciar) y las huellas o trazos que deja el perforador en su trabajo sobre otro material. En estos últimos casos, no está especificado su valor (acerca de la apreciación de las formas de las secciones, ver sección; la forma de las burbujas naturales corresponde más a la geología y, en cuanto a las huellas o trazos del perforador, el lenguaje habitual suele considerar como circular a algo que tiene forma de círculo, en el sentido aproximado de b, más arriba). Se asocia con cuchillo, filo perimetral, hoyuelo o burbuja natural, huella o trazo, índice, lasca, lito, molino, percutor, raspador, sección, tajador.

Red semántica 

Aschero (01), Austral (02), García Cook (14), Jornadas (23), López (07, 08)

círculo. Se ha empleado en la expresión “arco de círculo”, que se usa para determinar, de manera geométrica, las formas del borde activo y de la base de la punta de proyectil o de su pedúnculo (el borde activo, como la base de las puntas de proyectil y el del pedúnculo, forman un arco de círculo, cuya mayor o menor curvatura dependen de la relación entre la flecha y la cuerda de este arco). Como término simple, se refiere a la forma de una figura que el autor del corpus llama “familia de las cónicas”, en la que se opondría a las figuras de elipse y de óvalo (en el diccionario de la lengua, porción de círculo limitada por una circunferencia). Interviene en la definición de base (de la punta de proyectil y de su pedúnculo), borde, forma.

García Cook (14), Orquera y Piana (12)

circunferencia. Se refiere al borde periférico (o “borde perimetral” de algunos autores) del raspador cuya característica es tener retoque en su totalidad (línea curva cerrada, cuyos puntos están, todos, a la misma distancia de un punto central). Interviene en la definición de borde.

López (06)

clactoniense. Se aplica a una técnica y a un tipo de muesca producida por ella, la que se caracteriza por su tamaño relativamente grande. Se asocia con muesca, técnica.

Red semántica 

Aschero (01), Febles (09)

clasto. Se refiere a: a) una roca en estado natural que, a diferencia de las rocas rodadas, ha sido desprendida de formaciones rocosas mayores, por causas que se supone naturales; b) un lito en estado natural sobre el que se elaboró un instrumento o que ha sido seleccionado intencionalmente para utilizarse como útil, aún sin conformación. Uno de los autores que usaron el término, emplea “clasto”, otro habla de “clasto anguloso natural” y en las Jornadas se lo alude como “clasto anguloso” (evito la redundancia de agregarle “natural”). Se puede considerar que los tres términos tienen el mismo referente empírico, y se diferencian de canto rodado o, simplemente, rodado. Interviene en la definición de: laja, lito, núcleo, roca, útil.

Red semántica 

Aschero (01), Jornadas (23), Orquera y Piana (12)

clasto anguloso. Ver clasto.

Jornadas (23)

clasto anguloso natural. Es un fragmento de roca de aristas más o menos vivas desprendido de afloramientos, bloques o cantos rodados, por causas presuntamente naturales, de tamaño muy grande o sin rasgos accesorios de talla que permitan suponer intervención de la mano humana. Ver clasto.

Orquera y Piana (12)

clivaje. Está utilizado en su sentido geológico, en cuanto aptitud de un mineral para dividirse siguiendo un plano cuya forma varía de acuerdo a la clase de roca. En el caso de las rocas cristalinas, que pueden ser un tanto refractarias al lascamiento, este proceso puede producir fracturas múltiples de pequeños grados, en vez de seguir el cono de fuerza, propio de la fractura concoidal.

López (07, 08)

coincidente. Se ha empleado con el sentido de concurrir dos ejes entre sí: el eje morfológico con el eje de lascado (son paralelos o coincidentes), el eje del bisel con el eje medio de la punta; en el sentido de concurrir dos elementos en un lugar de la pieza: una fractura con el sector contiguo al enastado.

Aschero (01)

cola de golondrina. Expresión aplicada a la forma de la base escotada de la punta de proyectil lanceolada (vista en norma frontal), por su semejanza con la delineación de la cola del ave.

Cuadernos 20 (O.J. Mendonça, M.A. Bordach, M.V. Grosso)

cola de pescado. La expresión punta en forma de cola de pescado, al igual que el adjetivo "pisciforme", aplicado a la punta de proyectil, aluden a la forma de la parte basal de esta arma, cuando la pieza (vista en norma frontal) semeja la forma de un pez (en su representación más habitual).

Febles (09), Nami (36)

colateral. En la expresión retoque colateral, se refiere al retoque paralelo que se extiende hasta crear una cresta.

Convención (13)

colgados. El término se empleó entrecomillado, para referirse expresivamente a los negativos que cubren la cara del lito y que en origen nacían en la arista, pero por lascados ulteriores quedaron truncados, aislados de la arista perimetral de la pieza.

Austral (02)

colocar. En el sentido cotidiano de poner algo en algún lugar, se empleó con matices: colocar (introducir) la espiga o parte basal en el extremo del astil; colocar (apoyar) un objeto lítico sobre otro o sobre la tierra para golpearlo con otro; colocar (interponer) un objeto entre el percutor y un guijarro; colocar (situar) la cara ventral o más plana hacia abajo, al orientar la pieza.

Febles (09), Orquera y Piana (12)

color. Se emplea para designar: a) (icónicamente) una característica variable de la parte exterior o superficie de la roca, que se diferencia de la misma característica de su parte interna y que varía según las distintas clases de rocas (permite realizar inferencias acerca de la presencia de pátina y de corteza y de la aplicación de calor a la pieza que se haya trabajado); b) (de manera indicial), los materiales que tritura un machacador. Interviene en la definición de ágata, corteza, chert, guijarro, jaspe, machacador, materia prima, núcleo, ópalo, pátina, pedernal, roca, sílice.

Red semántica 

Armand (16), Convención (13), Febles (09), López (05), (Orquera y Piana (12)

color general del artefacto. Es el tono dominante presente en la superficie de la roca utilizada para la fabricación del artefacto.

Armand (16)

combinación. Se empleó referido a: la presencia de un rasgo con dos formas distintas en el espacio de la pieza (dos bordes de distinta forma, en combinación, producen la asimetría del limbo); la concurrencia de causas (distintas causas naturales combinadas, producen el redondeamiento de un artefacto) y la de propiedades (una combinación de propiedades permite clasificar las rocas).

Armand (16), Aschero (01), Kulemeyer (24)

combinada. El adjetivo se ha empleado para indicar la disposición que resulta de la coincidencia de formas distintas de un mismo rasgo en la pieza (lascados de diferente forma, filo diferentes en cuanto a su forma primaria, bordes del limbo diferentes en cuanto a su forma secundaria). Esta disposición se constituye tanto por adyacencia (como es el caso de los filos, que se observan en su recorrido sobre las caras de la pieza), como por su intersección, conformando en este último caso, la sección transversal al borde (forma de los lascados) o el perímetro del limbo (formado por los dos bordes laterales; ver también combinación).En el caso de la forma de los lascados, se opone a las formas abrupta, aguda, normal, plana; en el caso de la forma del filo, a dentado, festoneado, en muesca, normal, natural; en el caso de la forma del borde del limbo, a cóncavo, convexo, recto. Otros usos son menos específicos. Se asocia con filo, forma.

Aschero (01)

complementario. El adjetivo se utiliza con sentido: a) geométrico (el ángulo de percusión del núcleo es complementario respecto del ángulo que forma el eje de percusión con el talón de la lasca); b) cotidiano, de completar algo con otra cosa (ciertos retoques en la convergencia de los filos, se agregan para aguzar ese ápice). Se asocia con ángulo, retoque.

Red semántica 

Aschero (01), Orquera y Piana (12)

complemento. Se empleó con el sentido habitual de cosa que completa a otra. En la descripción de los objetos se complementan: métodos de análisis (microanálisis/macroanálisis), variables descriptivas (dimensiones/formas, formas sobre la sección/formas sobre las caras), cualidades que hacen a la definición de un tipo (regularización de los bordes de la punta de proyectil/su simetría longitudinal), partes de un equipo (el instrumento de trabajo, con el equipo corporal del ser humano).

Aschero (01), Austral (02), Orquera y Piana (12)

completa/o. Se refiere al estado de: a) piezas que no son fragmentos, aún cuando tengan alguna fractura menor y cantos rodados que no están partidos; b) negativos del núcleo que no se encuentran truncados; c) zona basal de la punta de proyectil cuya presencia no es parcial. Adverbialmente, se emplea: a) para aludir al lascamiento de la cara dorsal ocupada íntegramente por negativos de lascado anteriores y sin nervadura (en la expresión “lascada completa”, referido al aspecto de esa cara); b) en la expresión “núcleo completamente agotado” (que constituye la plaqueta final, de la que ya no es posible extraer lascas). Se asocia con canto rodado, cara dorsal, derivado de núcleo, herramienta para astillar, lasca, lito, negativo, zona basal.

Red semántica 

Aschero (01), Austral (02), Bate (04), García Cook (14), Jornadas (23), López (08), Mena y Ocampo (11), Orquera y Piana (12)

completitud de la pieza. Se emplea con el sentido de estado de integridad, referido al estado de la pieza en relación a la matriz tecnológica o al instrumento, que se expresa en grados.

Mena y Ocampo (11)

compresión. Ver onda de compresión.

Orquera y Piana (12), Jornadas (23)

compresor. (def.) Herramienta para astillar, que produce el astillamiento por la fuerza ejercida entre la piedra que se trabaja y el compresor, estando éstos apoyados (04).

En general, se refiere a la herramienta que se utiliza para obtener lascas útiles o para efectuar el retoque, cuando ésta se emplea apoyada en la piedra que se trabaja (y no golpeándola). Ver percusión, percutor, presión, retocar, retocador, retoque. Interviene en la definición de herramienta para astillar, lasca.

Red semántica 

Bate (04), García Cook (14)

compuesto. (def.) Término que designa dos o más filos diferentes (01).

Se aplicó a: a) la pieza en cuyo perfil se puedan identificar bordes de formas geométricas distintas (recta, cóncava, convexa) en adyacencia, visto este perfil desde una de las caras; b) los artefactos que se pueden caracterizar como de doble función, actual o anterior (por ejemplo, el tajador-raedera-raspador, que permite inferir estas tres funciones). Se asocia con artefacto, borde, canto astillado, cuchillo, derivado de núcleo, escotadura, instrumento, perfil, raedera, raspador, tajador.

Red semántica 

Aschero (01), Austral (02), Bate (04), García Cook (14)

cona. Ver conana.

conana. (def.) Aquella parte inmóvil del proceso de la molienda, cuya cavidad en planta es más larga que ancha y sobre la que se ejerce el movimiento en dirección horizontal con la parte móvil, o mano (38).

La cona o conana se ha descripto también como un instrumento compuesto por dos piedras complementarias, de tal modo que la mano actúa dentro de la concavidad con un movimiento vertical, machacando por percusión (para desmenuzar granos, frutos, huesos). Se diferencia de otras manos, como algunas de mortero o las de molino, en que éstas actúan horizontalmente.

Carrasco G. (38), Fernández Distel (15)

cóncava/o. El adjetivo se emplea aplicado a: a) elementos lineales, con la pieza vista desde alguna de sus caras (como la forma de la base, del borde, del filo, del lado, etc.) o en su sección (como el bisel, o la vista correspondiente de los lascados, dorsos, etc., donde se refiere a los lados del ángulo que forman, individualmente); b) superficies (como la superficie de percusión, el talón superficie, las cicatrices del núcleo, el bulbo negativo, etc.); c) la forma completa de la pieza (designa un tipo de raspador al que se atribuye esta forma general, la raclette, un tipo de raedera, etc.). Cuando se aplica a los bordes o filos, puede combinarse con otras formas, linealmente (por ejemplo, recta-cóncava, cóncava-convexa, en el caso de los filos compuestos) o por convergencia (como en el caso de las acuminaciones o de los filos, en los que confluyen para formar su punta o ápice o en el de los pedúnculos o secciones, en los que se describen diferencialmente, pero no en cuanto intersección) y suele dar lugar a denominaciones que en general se emplean para nombrar tipos de instrumentos (como “raedera monolateral cóncava-convexa”, por ejemplo). En los elementos lineales, este carácter se aprecia a partir de la depresión que forma la concavidad, en relación con sus extremos, por simple observación, o relacionando la medición de la flecha con la cuerda del arco que forme el elemento a describir (como en la forma convexa, de la que se diferencia por la ubicación relativa al observador; el valor de la flecha es menor a 1/4 del valor de la cuerda). Aplicado a superficies, tiene el sentido de en forma de concavidad (hoyo o hundimiento) y en el caso de la forma completa de la pieza, se aplica, de una manera más general, a aquellos tipos de instrumentos, cada uno de cuyos bordes es cóncavo en cuanto elemento lineal. Se asocia con base, bisel, borde, bulbo de percusión, cicatriz, depresión, filo, forma, frente, lado, lascados, negativo, perfil del borde, raclette, raedera, raspador, retoque, sección, superficie, talón.

Red semántica 

Armand (16), Aschero (01), Austral (02, 03), Bate (04), Convención (13), García Cook (14), Jaimes (10), López (05, 06, 07, 08, 22), Mena y Ocampo (11), Orquera y Piana (12), Ramos (25)

concavidad. El sustantivo se refiere a: a) una parte cóncava de las piezas vista desde alguna de las caras (borde, filo, muesca), obtenida por talla o retoque y formada por lascados o retoque, o (muesca) que resulta de su utilización y está formada por microrretoque continuo; b) una depresión de intensidad variable que se observa en los negativos dejados por la retalla o el retoque, en la sección transversal de la pieza; c) parte del bulbo de percusión negativo; d) elementos producidos por la percusión por contragolpe, en las aristas y caras de los yunques. Para los dos primeros casos, ver cóncava/o, elementos lineales (ya que b se refiere a la vista en sección, y ésta también constituye un trazo lineal); para c, ver el mismo término, aplicado a superficies. Los elementos aludidos en d, no tienen forma regular. Interviene en la definición de bisel, bulbo de percusión, lascados, muesca, navaja, negativo, raedera, raspador, retalla, retoque.

Red semántica 

Armand (16), Aschero (01), Austral (03), García Cook (14), López (07, 08), Orquera y Piana (12)

concavidad de contragolpe. Son las huellas del uso del yunque, que pueden situarse en sus aristas y partes salientes, al igual que en las caras planas o convexas.

Austral (03)

concavidad del negativo de retalla. (Y concavidad del retoque) es la intensidad de la depresión provocada por la retalla, apreciada en forma rasante al borde de la pieza.

Orquera y Piana (12)

concavidad del retoque. Ver concavidad del negativo de retalla.

Orquera y Piana (12)

concavidad de percusión. Son las huellas en ciertas aristas de los yunques, que indican que éstos estuvieron apoyados en el momento de su empleo sobre superficies blandas.

Austral (03)

concavilínea. Con el sentido de de línea cóncava, se aplicó a la base de la punta de proyectil.

Cuadernos 20 (Ledesma)

concentrada/o. Se refiere a la cualidad de las marcas de impactos de los litos que no tienen otra modificación y a los retoques que se presentan en un área única o en áreas discontinuas. En el primer sentido, como item de una clasificación, se opone a esporádicas, densas; en el segundo, habla de la continuidad o no de las áreas en que se hallan agrupadas las series de retoques y no añade nada a su posible uso cotidiano (reunidos en un mismo sitio).

Austral (02)

concentrar/se. El verbo se refiere a la ubicación agrupada en un punto o zona (difusamente delimitada), de distintos elementos, como condición para ser considerados como algo determinado. En el aspecto morfológico: a) en la zona activa del útil, las series de negativos constituyen retoque; b) en un mismo lado de un guijarro, las astilladuras naturales, si su distribución es regular, permiten inferir que se trata de un yunque. En cuanto acción técnica: si la percusión se descarga en un punto, se consigue mayor impacto y, en cuanto acción vinculada con la descripción de la pieza: si las marcas más numerosas se encuentran en un extremo del compresor alargado, ese extremo se orienta hacia arriba.

Red semántica 

Bate (04), Jornadas (23)

concéntrica/o. El adjetivo se aplica: a) a las líneas curvas que constituyen las ondas de percusión alrededor del bulbo en las superficies de fractura, producidas por el impacto del percutor y que tienen intensidad decreciente, separándose cada vez más a medida que se alejan de su origen; b) al astillamiento del núcleo, como opuesto a “común” y a las franjas del ágata (puede reconducirse a la geología); en el uso general, se dice de figuras y sólidos que tienen un mismo centro. Se asocia con astillamiento, franjas, líneas, ondas de percusión.

Red semántica 

Armand (16), Bate (04), Convención (13), García Cook (14), Kulemeyer (24)

concha. Se emplea para aludir: a) (icónicamente) a la forma de las lascas, también calificadas de concoidales; b) (de manera indicial) a la materia prima que le da nombre a una industria.

Febles (09), López (07, 08)

concoidal. Al igual que “concoidea”, se utiliza como adjetivo, mientras que concoide se emplea también como sustantivo. En su uso más generalizado (como “concoidal” o “concoidea”), se aplican a un aspecto de la producción de los objetos líticos: la fractura que, en cuanto proceso, caracteriza el desprendimiento de un objeto de otro y la forma resultante en las superficies producidas que se separan como consecuencia de tal desprendimiento. En cuanto forma resultante, esta fractura presenta bulbo, ondas, lancetas y, en general, forma cóncava en una de las superficies; el adjetivo “concoide” se aplica al abultamiento o depresión que queda en la cara concoidal de la fractura y que constituye el bulbo de percusión, positivo o negativo, respectivamente, y a las ondas. “Concoidal” se emplea también con referencia a la forma general de la lasca subredondeada o con forma de concha, que a partir del talón va formando una semicircunferencia. Se asocia con abultamiento, artefacto, cicatriz, depresión, fractura, lasca, onda.

Red semántica 

Austral (03), Bate (04), Convención (13), Febles (09), López (05, 06, 07, 08, 22)

concoide. Se utilizó como sustantivo en cuanto sinónimo de negativo de cono de percusión; se lo considera indicador de lascado intencional (que puede o no presentarse en el plano de fractura de las puntas no destacadas). Ver cono y negativo. Para su uso como adjetivo, ver concoidal. Interviene en la definición de plano.

Aschero (01)

concoidea. Ver concoidal.

concordantes. El adjetivo se aplica a los lascados anteriores de una lasca y a los lascados de regularización de su frente de talla, cuando fueron obtenidos percutiendo al núcleo en la misma dirección que la lasca, en puntos de percusión próximos entre sí.

Red semántica 

Orquera y Piana (12)

concreción. Relacionado con la geología, se refiere a un modo de presentarse las rocas en la naturaleza.

Aschero (01), Orquera y Piana (12)

concreta. El adjetivo se aplica a la forma del borde de la pieza vista en norma superior, con el sentido de recorrido, de barrido de punto a punto, a diferencia de la forma general, secundaria, o geométrica del borde, que corresponde a su observación de conjunto. Es un uso semejante al de “forma primaria” y “forma en detalle”, de otros (o los mismos) autores.

Red semántica

Aschero (01), Orquera y Piana (12)

confección. Ver confeccionar.

confeccionar. Esta familia de términos, al igual que una cantidad de otros, como elaboración, fabricación, obtención, etc. (estudiados en Winchkler, 1997), se vincula con la producción de los objetos líticos. Pueden consultarse en las extensas redes de artefacto, herramienta, implemento, instrumento, utensilio, útil.

conformado. Se ha usado en el corpus con el sentido de estar formado por (el filo de la pieza y la punta de la herramienta, por lascados; la armadura, por un conjunto de piezas; el retoque de un filo, por retoques o por muescas; la superficie del núcleo, por cicatrices o negativos).

Aschero (01), Febles (09)

conformar. Se ha empleado con el sentido de dar forma (el retoque al borde filoso, ángulos diversos, cicatrices, muescas; los lascados al filo; las muescas a las aletas; etc.), producir intencionalmente (núcleos, lascas, útiles, por ejemplo, mediante “retoque intencional”). También hay algún uso poco preciso, como sinónimo de “fabricar”, en su sentido más amplio, de producir alguna cosa.

Aschero (01), Austral (03), Febles (09), Jornadas (23), Orquera y Piana (12)

cónica/o. El adjetivo se aplica con el sentido de en forma de cono (ver bicónico) a la forma de: la sección de un artefacto según la relación espesor-anchura; del núcleo que se destina a la obtención de láminas y laminillas y al denominado “núcleo desecho de talla” (o piramidal); al hueco de la parte inmóvil o pasiva en la molienda.

Red semántica 

Carrasco G. (38), Febles (09), García Cook (14), López (08)

cono. Ver cono de percusión.

cono de fuerza. Ver cono de percusión.

cono de percusión. (def.) Parte más saliente del plano de percusión, que adopta la forma de un conoide truncado (13).

Los términos “cono”, “cono de fuerza” y “cono de percusión” se han empleado con el mismo sentido (con el equivalente de “escama de percusión” en uno de los textos del corpus) de: parte saliente y en forma de conoide del plano de fractura de la lasca (o su negativo), que se forma en determinadas rocas, proclives al lascamiento, por efecto de la percusión y que se considera indicador de lascado intencional (se han empleado también con este sentido, los sustantivos concoide y conoide). Ver también fuerza y percusión. La expresión “en forma de cono” (y cónico) se aplica al núcleo. Interviene en la definición de artefacto, cara ventral, eje, lasca, núcleo, roca.

Red semántica 

Aschero (01), Austral (02), Bate (04), Convención (13), Febles (09), García Cook (14), López (05, 07, 08), Orquera y Piana (12)

conoidal. El adjetivo (aproximadamente cónico) se aplica al nódulo y al núcleo (se opone a: subesferoidal o globoso, discoidal, poliédrico irregular, prismático).

Austral (02)

conoide. Como adjetivo, se empleó en la expresión “conoide truncado”, que se refiere a la forma del cono de percusión; como sustantivo, se usó para nombrar las partes del plano de percusión por cuyo medio pasa la línea imaginaria que prolonga el eje de percusión.

Convención (13)

consecutiva/o. El adjetivo se emplea: a) en el sentido espacial, aplicado a los elementos que se siguen uno a uno sobre el borde o la arista de la pieza, produciendo en tal borde o arista, una configuración diferenciada, que no se debe a la utilización (ciertos lascados consecutivos producen la cresta de la lámina, las muescas consecutivas producen denticulados, etc.; el retoque consecutivo es fino, pero el no consecutivo, puede atribuirse a la utilización del borde correspondiente); b) en un sentido temporal, se aplica a la realización de los eventos en el proceso de producción (o de un evento repetido, como los desprendimientos de lascas del núcleo, que produce un efecto de plano de golpeo agotado) y la realización de un proceso tras otro (modificación de la forma, posteriormente a la utilización del objeto, etc.). Retoque consecutivo se opone a retoque alterno, invasor, superficial, dispuesto a intervalos. Se asocia con desprendimiento, lascado, lito, muesca, retoque.

Red semántica 

Austral (02), Febles (09)

conservar/se. Usado con el sentido de mantenerse disponible algo originado por una acción o un evento (los trozos de una pieza, originados por su fracturación; el bulbo, el talón o parte de la plataforma de percusión en la lasca, originados por su desprendimiento del núcleo) y en el de permanecer un elemento o cualidad de un estado anterior de la pieza al estado siguiente (la corteza en lascas y en una cara del bisel; la masa del bloque inicial en los artefactos sobre bloque; ciertas cualidades, como la textura y el brillo de la roca, formas y tamaños a pesar del desgaste, la agudeza o filosidad original de las aristas, filos y biseles, etc.).

Armand (16), Austral (02), Bate (04), Jornadas (23), Kulemeyer (24), López (07, 08), Orquera y Piana (12)

contacto.  Empleado con el sentido de tocarse dos elementos: el instrumento o su borde con el objeto sobre el que trabaja, que reconoce tres modos básicos (ver la primera definición, en filo, punta, superficie); el percutor y el nódulo o núcleo en el momento de la percusión, se tocan en una superficie o punto, al igual que el soporte y el borde del objeto en él apoyado (en el lascado por contragolpe); la mano está en contacto con el enmangamiento.

Aschero (01), Austral (03), Bate (04), Febles (09), Jornadas (23)

contiguo. Se ha utilizado como adjetivo, aplicado: a) a la relación espacial que guardan entre sí los negativos de talla y b) a la posición relativa recíproca de los retoques en las superficies de los objetos líticos. Se opone, en el caso de los negativos de talla, a: aislado, agrupados, intersecados/truncados. En cuanto a los retoques, son contiguos los que se concentran en un área única (vs. los que se pueden identificar como cubriendo áreas discontinuas). Otro uso del término recurre a su sentido habitual (que está tocando a otra cosa): fractura, en el sector contiguo al enastado. Interviene en la definición de fractura, negativo, retoque.

Aschero (01), Austral (02)

continua/o. El adjetivo se aplica, por un lado, a ciertos elementos individuales de la pieza, para indicar que no se interrumpen sobre una extensión variable de la pieza, aún cuando no es necesario que estén en contacto entre sí y, por el otro lado, al desarrollo ininterrumpido de líneas que representan aristas y bordes. Así: a) rasgos como astillamiento, dentículas, lascados y microlascados, muescas, negativos, retoque, se presentan de tal manera que su continuidad puede ir asociada a su adyacencia o no adyacencia, a su alternancia sobre las caras de un mismo borde, a su extensión sobre partes o totalidad del filo o borde, o de la superficie. En estos casos, el ser continuos incide en la regularidad de filos y bordes, determinando distintas formas (por ejemplo, las muescas adyacentes producen filos dentados, las que no son adyacentes, filos en muesca) y tipos de instrumentos (como raedera, raspador, etc.). En los núcleos, el astillamiento continuo (o “en escama”) y los lascados continuos, permiten inferir la técnica empleada y la clase de pieza lítica obtenida; b) califica los rastros como esquirlamientos, huellas de uso, microlascados y microrretoques de utilización, denominaciones empleadas por distintos autores para los elementos producidos en la pieza como consecuencia (inferida) de su uso; c) se dice de la línea que forman en la cara dorsal de la lasca, las aristas de los negativos de lascado anteriores; d) se aplica a la línea que traza el borde distal retocado o esquirlado, que en relación angular con el eje de lascado, permite determinar la ubicación transversal de los retoques o esquirlamientos. Ver continuidad. Se asocia con astillamiento, dentícula, esquirlamiento, huella, lascado, línea, microlascado, microrretoque, muesca, negativo, retoque.

Red semántica 

Aschero (01), Austral (02), Bate (04), Convención (13), Febles (09), Jornadas (23), López (08), Orquera y Piana (12), Ramos (25)

continuidad. El sustantivo se emplea en relación con: a) la manera en que determinados elementos mantienen unidos sus integrantes individuales: por ejemplo, la continuidad de los lascados se refiere a la calidad de la articulación de unos con otros (ver continua), como la del retoque, que los diferencia como sumarios, continuos o discontinuos, según qué extensión ocupen y modo de continuarse uno con otro tengan; de igual manera se relacionan los esquirlamientos y los microlascados de utilización, pero en este caso, su continuidad es una de las condiciones para definirlos como marcas producidas por un uso (sobre un borde retocado, producen un quiebre en la continuidad de éste) y no por el azar; b) las extensiones retocadas que forman la acuminación, que permiten identificar su forma; c) la línea lateral que representa al limbo, cuya continuidad se ve interrumpida por una clase de aleta. Interviene en la definición de acuminación, aleta, borde, esquirlamiento, microlascado, retoque.

Red semántica 

Aschero (01), Jornadas (23), Orquera y Piana (12)

continuidad de los lascados. Es un carácter morfológico que registra la articulación de los sectores regularizados. Ver continuidad.

Aschero (01)

continuidad del retoque. Es un aspecto del retoque que registra la adyacencia de retoques visibles en cada borde individualmente considerado.

Orquera y Piana (12)

contorno. El sustantivo se utiliza en relación con a) las formas que trazan los filos perimetrales y la pieza vista desde alguna de las caras (como es el caso de raspadores, bifaces, núcleos, pero también de puntas de proyectil con pedúnculo esbozado), el trazo de los bordes que limitan una cara y que constituye la imagen especular de la otra, en el caso de las lascas (cualquier cara del núcleo permite también trazar esos bordes) y en todos estos casos, se vinculan con formas cerradas, geométricas o no (ovales, trapezoidales, rectangulares, lanceoladas, pentagonales, cordiformes, etc.). También en este sentido, el término aparece en la definición de silueta; b) la región más marginal que bordea a la pieza, en cuanto parte concreta en la que se puede intervenir para modificarla, la cual no necesariamente cierra la pieza: el contorno del canto rodado puede estar desgastado porque se lo utilizó como percutor, el contorno del molino puede ser trabajado, etc.; c) la figura en que se reconstruye el corte longitudinal o transversal de un objeto lítico; d) las aristas de los negativos de retoque, que al desgastarse enroman el filo. Interviene en la definición de arista, biface, canto rodado, esquirlamiento, filo, forma, molino, núcleo, pedúnculo, punta de proyectil, raspador, silueta del artefacto.

Red semántica 

Armand (16), Aschero (01), Convención (13), Jornadas (23), Kulemeyer (24), López (07, 08), Orquera y Piana (12)

contra. Preposición utilizada para indicar: a) una dirección, de manera semejante a hacia: impulsar el elemento móvil contra el inmóvil, un bloque o guijarro contra una roca fija en la tierra; b) un índice, con tres ligeros matices: entre sí (golpear dos cosas, la una contra la otra, como por ejemplo, el nódulo contra el percutor o sus aristas, partes salientes o prominencias; el nódulo o núcleo contra el filo de una piedra o percutor durmiente; el percutor contra una materia de mayor o menor dureza); una con otra (chocar una cosa contra la otra accidentalmente, por ejemplo, la lasca contra algo depositado en el suelo o contra el núcleo del que se desprende); sobre (apoyar algo contra otra cosa, que puede ser la pieza a tallar, sobre el yunque).

Austral (03), Bate (04), Convención (13), Febles (09), Orquera y Piana (12)

contrabulbo. El sustantivo se refiere a una de las huellas de fabricación que evidencian el tipo de percusión empleado sobre un núcleo; concretamente, se trataría de la huella negativa del bulbo de percusión. Interviene en la definición de núcleo.

Llanos (27)

contractiva. El adjetivo se utilizó para calificar la forma de las cicatrices del astillamiento subparalelo o paralelo. Se opone a: concoides, expandidas, laminares.

Bate (04)

contragolpe. (def.) Refuerzo de la percusión por la repercusión del golpe del artefacto sobre el soporte (16).

Se emplea con referencia a una clase de golpe que acompaña al de la percusión en la técnica bipolar y que se produce en el extremo inferior del objeto que apoya en el yunque, cuando el extremo superior recibe el golpe de la percusión; es denominada por un autor, “técnica del contragolpe”. En cuanto efecto, las marcas del contragolpe se ubican en ese extremo inferior del objeto y también pueden producirse en la parte del yunque (concavidades y picados en caras o aristas) en las que el objeto estuvo apoyado. Se infieren por la presencia de un punto de percusión indirecta. Esta técnica produce también el llamado “retoque esquirlado”. Interviene en la definición de golpe, lascado, percusión, retoque, yunque.

Red semántica 

Armand (16), Austral (03), Febles (09)

contraplano. El término se suele emplear en el lenguaje cinematográfico (dos campos visuales enfrentados: plano y contraplano); en este corpus, "plano y contraplano" se refiere a distintas visiones de los planos que podrían observarse en el núcleo.

Febles, (09)

contrapuestos. Se ha empleado como opuesto a adyacentes, aplicado a los lascados que coinciden en la cara dorsal de la lasca con nervadura simple.

Jornadas (23)

contrario. Ver opuesta/o.

convergencia. Se refiere al efecto de la paulatina aproximación de distintos elementos de la pieza, entre sí o con otros, que se concreta, sea en un punto, dando lugar a un elemento morfológico de la pieza nuevo o a una nueva herramienta, sea en un sector del borde, determinando la forma de los lascados. También es aludida la propia presencia de esa aproximación, en cuanto originadora de la forma triangular de la pieza. Así, es una característica de: a) los bordes laterales de la pieza y los filos (cortos, largos o en muesca; naturales o retocados) tal como se observan sobre la cara de la pieza. Consiste en su aproximación gradual desde la región proximal hasta coincidir en un punto ubicado en la parte distal (punto de cuya posición depende la simetría de la pieza), donde esta confluencia forma una punta o ápice (normal, romo o más o menos puntiagudo, que puede aguzarse más mediante retoque), que puede atribuirse ya sea a una punta herramienta, a una acuminación, o a un así llamado “filo en punta”, dependiendo del trabajo de adecuación adicional que tenga. Los bordes pueden confluir asimismo con facetas, para constituir puntas no destacadas; b) los bordes laterales del pedúnculo, la forma de cuya aproximación determina la forma de esta parte de la punta de proyectil; c) los ejes de lascado de los lascados, cuando confluyen en un sector del borde de la pieza; d) los bordes laterales de la pieza, en su relación morfológica con la arista que recorre en sentido longitudinal la cara dorsal. Estos tres elementos (los dos bordes y la arista), al ir confluyendo en un punto en la parte distal, permiten definir la lasca triangular. Interviene en la definición de acuminación, ápice, borde, filo, forma, lasca, pedúnculo, punta.

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Aschero (01), López (07, 08), Orquera y Piana (12)

convergente. El adjetivo se aplica a los elementos de la pieza que tienen convergencia en ella: los bordes (de la lasca, la punta de lanza, la punta de proyectil, el pedúnculo), los filos (cuando las cuerdas de los filos que convergen se intersectan entre sí), los lados (de cuchillos, lascas, raederas, puntas, y también de pedúnculos), las muescas (cuya convergencia define la punta destacada), los lascados (siendo las otras posibilidades: diagonales, transversales, en chevrón). Se ha empleado asimismo en expresiones designativas de tipos de piezas: “cuchillo de lados rectos convergentes”, “raedera doble convergente”, etc. Se asocia con borde, cuchillo, filo, lado, muesca, pedúnculo, raedera.

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Aschero (01), Austral (02), Bate (04), Cuadernos 20 (Ledesma), García Cook (14), Jaimes (10), Jornadas (23), López (05, 06, 07, 08), Mena y Ocampo (11), Orquera y Piana (12)

convergir. El verbo se refiere a: a) la concurrencia de dos o más elementos en un rasgo determinado, constituyéndolo (los bordes laterales de la punta de proyectil, en una punta más o menos aguda; las dos caras de las lascas, en un borde o filo; las aristas de la cara dorsal, en una clase de arista; los bordes activos, en uno o dos puntos de la pieza); b) la dirección que siguen dos o más elementos, relativa a la pieza o alguna de sus partes (los ejes de los lascados, hacia el centro de la pieza; las aristas de lascado del retoque, hacia un sector del borde); c) la presencia coincidente, y con forma concurrente entre sí, de elementos en una parte de la pieza (ciertas marcas, en el bulbo de percusión); d) la relación de dos ejes virtuales que coinciden en un sector de la pieza (los ejes de lascado y morfológico, en el sector del talón). Ver también convergencia, convergente. Interviene en la definición de arista, borde, bulbo, cara, eje, microlascado.

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Armand (16), Aschero (01), López (08), Orquera y Piana (12)

convexa/o. El adjetivo se emplea en relación con la forma o el perfil de elementos lineales y de superficies, y también con formas globales de clases de artefactos: a) las formas de bordes y filos, que dependen de la relación entre la flecha y la cuerda del arco del borde o del filo, de tal modo que la flecha, en el caso de la forma convexa es menor a 1/4 del valor de la cuerda; la diferencia entre las formas cóncava y convexa se expresa en los dibujos de algunos textos del corpus como una imagen especular al inclinar el dibujo hacia uno u otro lado de la línea que marca la cuerda, o puede resultar también de apoyar el borde o filo de la pieza sobre un objeto recto (son convexos, en este sentido: bordes, filos, la base de la punta de proyectil, la zona activa del raspador; los lados del pedúnculo y de distintos objetos, como puntas de lanza, cuchillos, etc.; las líneas que forman la convergencia de elementos que concurren en un tercero, como el ápice, el borde, la base de la punta de proyectil o el extremo del pedúnculo; el perímetro de un objeto, cuando está formado por bordes o filos convexos; en el caso de la sección de la pieza, es convexa la forma del frente del bisel, que puede llegar a semejar el perfil de la quilla de una embarcación; b) la forma de una superficie, que se determina de una manera general e intuitiva, al ser parte de un poliedro de tres dimensiones (por ejemplo, la superficie de percusión o de talla, las superficies o caras de la lasca; el talón cuando no es lineal ni puntiforme; la prominencia del bulbo de percusión, etc.); c) aquellas clases de instrumentos cuya parte más importante sea convexa asocian el adjetivo a la denominación del tipo (por ejemplo: la familia de artefactos convexos se define por la figura curva cerrada que describe su planta; la raedera se denomina convexa-recta cuando su perímetro convexo es mayor que su perímetro recto y convexa-cóncava cuando la parte cóncava es la menor). Se aplica a artefacto, base, bisel, borde, bulbo de percusión, cara, extremo, filo, forma, frente, lado, línea, raedera, raspador, sección, superficie, talón.

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Armand (16), Aschero (01), Austral (02, 03), Bate (04), Convención (13), García Cook (14), Jaimes (10), Jornadas (23), López (06, 07, 08), Mena y Ocampo (11), Orquera y Piana (12)

convexidad. Se refiere a la calidad más o menos convexa de una de las caras de la pieza (lasca o nódulo o, en general, de las herramientas), relativamente a la otra, diferencia que incide en la determinación de las caras ventral y dorsal, o menos plana y más plana según los casos, y en la consiguiente orientación de la pieza y codificación de las caras para su descripción. Cuando se refiere a un área de la raedera, también es relativa a otras áreas, y en especial, se opone a la de mayor concavidad. Se utiliza en relación con una parte concreta de la pieza, más o menos delimitada, en dos casos: por un lado, la convexidad de la cara, que permitiría inferir la posición del talón y, por el otro lado, aquella parte de la mano de molino, que es producida por el desgaste. Interviene en la definición de área, cara, forma, mano de molino.

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Aschero (01), García Cook (14), Jornadas (23), Orquera y Piana (12)

convexilínea/o. El adjetivo se empleó con el sentido de de línea convexa. Se aplica al contorno del filo perimetral, al módulo geométrico de la punta de proyectil, al núcleo de forma discoidal y al limbo de forma lanceolada. En todos los casos, son formas totales del contorno. Se asocia con contorno, forma.

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Aschero (01)

cordiforme. El adjetivo se aplica: a) a la forma del filo perimetral, cuando la pieza tiene un extremo redondeado o aguzado y su anchura máxima se sitúa a 5/8 del eje morfológico, con una distancia del extremo basal que es menor a la mitad del valor de la anchura máxima; b) a la forma del limbo de la punta de proyectil de módulo convexilíneo, cuando su anchura máxima es mayor a 2/3 del valor del eje morfológico y se sitúa en un sector cercano a los 3/4 de su longitud, respecto de la base de la pieza; c) como acorazonado, a un tipo de cuchillo (“cuchillo de lados convexos cordiforme”). Se asocia con cuchillo, filo, forma, limbo, punta.

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Aschero (01), García Cook (14)

cornisa. (def.) Pequeña saliente del talón, ubicada entre éste y el bulbo de percusión (09).

Además de la definición anterior, se refiere a las saliencias que se van formando en el núcleo como consecuencia de una serie de lascados de talla y que pueden aparecer en el dorso de alguna de las lascas que se desprenden posteriormente, mientras que en el núcleo se reemplazan por nuevos negativos. Se empleó también en la frase “de cresta o cornisa”, aplicada a la forma que presenta el resalte que caracteriza los negativos de los lascados o microlascados en su parte distal, cuando las aristas están astilladas. Interviene en la definición de arista, negativo.

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Aschero (01), Austral (02), Febles (09)

cornubianita. Ver hornsfel.

Cuadernos 20 (Ledesma)

correspondientes. El adjetivo se aplica a: a) la relación entre los lascados anteriores de la forma-base, cuando éstos fueron obtenidos (según puede inferirse a partir de los negativos que han dejado en la cara dorsal de la lasca), percutiendo al núcleo en la misma dirección en que se obtuvo la forma-base, pero en puntos de percusión algo distanciados entre sí (se opone a: concordantes, cruzados, discordantes, de sentido opuesto, flanco de núcleo); b) los lascados que regularizan el frente de talla de la forma-base (no hay opuestos, ya que la única opción es la ausencia de lascados). Se asocia con lascados.

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Orquera y Piana (12)

corta/o. El adjetivo se emplea: a) para designar uno de los intervalos en que los autores del corpus distribuyen los valores de una de las dimensiones relativas de la pieza o de alguno de sus elementos. Los valores de cada intervalo dependen del elemento al que se aplique el adjetivo y pueden variar de un autor a otro, al igual que sus nombres y distribución, y el de la dimensión relativa. Así: el limbo es corto si su longitud es menor a dos anchos de la base o es menor a la mitad de ese ancho; el módulo de longitud corto es aquel cuyo índice, que resulta de la relación longitud máxima/anchura máxima, es igual o menor a 1; los lascados son cortos cuando su longitud es menor que el doble del ancho; los negativos de retalla o el retoque son cortos cuando su longitud es menor o igual a la mitad del ancho. La dimensión aludida es la “extensión” de un filo, la “forma” del limbo, de los negativos de retalla, del retoque, de los lascados, el “módulo de longitud” o la “longitud”, etc.; b) recurriendo al sentido habitual de la palabra (cosas pequeñas, en comparación con otras de su misma especie), simplemente para calificar un elemento, como en el caso de: astilla, cicatriz dorsal, espiga, lado, lasca, microlascado, microlasquita, negativo, retoque, talón. De manera similar, el borde activo es corto cuando ocupa un lado corto de la pieza o sólo una parte de un lado mayor. Se asocia con astilla, borde, cicatriz, espiga, filo, forma, lasca, lascados, limbo, microlascado, microlasquita, módulo, negativo, raspador, retoque, segmento del percutor, talón.

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Aschero (01), Austral (02), Bate (04), Convención (13), Febles (09), García Cook (14), Jornadas (23), Orquera y Piana (12)

cortada/o. Fue usado como adjetivo: a) en la clasificación de las formas de la sección de la forma-base: planoconvexa con lados cortados (se acompaña de un dibujo; los opuestos son: triangular normal, triangular asimétrica, triangular equilátera, planoconvexa, biconvexa, cóncavo-convexa, disimétrica, elíptica, ovoidal, rectangular, paralelográmica, losángica, trapezoidal, trapezoidal deprimida); b) aplicado a la forma que se da a las aletas de la punta de proyectil: cortadas en forma recta, oblicua o redondeada. También se empleó, menos específicamente, aludiendo al origen intencional de las formas-base de ciertos raspadores. Se asocia con aleta, hoja, sección.

Red semántica 

Jornadas (23), López (07, 08), Orquera y Piana (12)

cortador. (def.) Útil elaborado sobre lasca, uno o más de cuyos bordes están formados por un corte bruto, no retocado, pero que muestra huellas de utilización en ambas caras y ángulos menores de 45 grados, que se oponen a un borde que presenta el córtex del núcleo o un lomo retocado (27).

Se ha considerado como sinónimo de cuchillo.

Llanos (27)

cortante. Usado como adjetivo, se aplica a los bordes o filos de piezas tan diversas como láminas, lascas, núcleos, percutores, y distintos tipos de instrumentos, entre ellos, puntas de proyectil, pero, especialmente, cuchillos. Los elementos cortantes se clasifican también como agudos o muy agudos en una escala organizada por los valores de sus ángulos. Este valor es variable según los distintos autores del corpus, pero no pasa de los 60 grados. En el caso de los cuchillos, puede haber un borde cortante modificado mediante astillamiento abrupto para no lastimarse la mano al usar el objeto, y una parte activa que puede haberse complementado con uno o más extremos que han sido modificados para obtener una o más puntas agudas. Se utiliza también en la expresión “punzo-cortante”, aplicada a una de las posibles funciones de una punta de proyectil. El adjetivo se aplica también a los objetos mencionados, que presentan tales elementos cortantes (“instrumento cortante”, “lasca cortante”, etc.). Ver similitudes con el uso de corte (en el punto b). Se asocia con borde, filo, instrumento, lámina, lasca, núcleo, percutor.

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Bate (04), Convención (13), García Cook (14), Jornadas (23), López (05, 06, 07, 08, 21)

cortar/se. El verbo se ha usado en relación con: una acción que el objeto lítico realiza sobre otra materia, de distintas maneras, cuando realiza su eficacia específica penetrando transversal o diagonalmente, en forma perpendicular o en dirección paralela al filo, por percusión o por presión, a golpes, tajando o rompiendo, etc.; una acción que se realiza sobre el astil, en el enmangamiento por cobertura; un efecto que se logra sobre la mano y conviene evitar mediante el enmangue, al asir el útil con un filo demasiado vivo.

Aschero (01), Austral (02), Bate (04), Febles (09), García Cook (14), Jaimes (10), Jornadas (23), López (05, 06, 07, 08), Orquera y Piana (12)

corte. El sustantivo se refiere a: a) una acción o actividad que se realiza con un instrumento lítico sobre otro objeto, mediante contacto transversal o longitudinal al filo, incidiendo en el otro objeto de manera superficial o profunda, por presión o percusión, etc., diferencias que dejan huellas en el instrumento lítico con el que se trabaja, a partir de las cuales pueden inferirse las características de tales acciones; b) la eficacia para realizar esa acción o actividad, que se atribuye a los objetos con los que se la realiza (en especial a los cuchillos, pero también a las lascas, hojas, navajas, herramientas e instrumentos) en cuanto a que sus filos (activos o vivos) o bordes (de uso), permitan inferir que desempeñaron ese trabajo, para el cual fueron diseñados o elegidos por sus propiedades. Esta capacidad depende del valor de su ángulo, valor que varía de un autor a otro, al igual que los intervalos en que se distribuyen esos valores (oblicuo, muy oblicuo, rasante); c) una superficie no retocada en el objeto lítico, que, junto con otra superficie, constituye un lado (corte de talla que puede ser uno de los lados de la acuminación; corte bruto, que es uno de los lados del cortador); d) una superficie virtual, en un sentido equivalente al de sección (transversal, horizontal o longitudinal, de la pieza). Se ha usado en las expresiones “instrumento de corte” (que alude a la funcionalidad del objeto) y “retoque de corte de buril” (que alude a la técnica con que se elaboró el objeto). Interviene en la definición de artefacto, borde, cicatriz, cincel, cortador, cuchillo, espiga, filo, forma, herramienta, huella, instrumento, lado, lasca, materia prima, melladura, microfractura, muesca, navaja, núcleo, retoque, sección.

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Armand (16), Aschero (01), Bate (04), Febles (09), García Cook (14), Jaimes (10), Jornadas (23), Kulemeyer (24), López (05, 06, 07, 08, 22), Llanos (27), Orquera y Piana (12)

corte-percusión. Es el uso que cumple la función genérica corte y la manera de empleo percusión. En cuanto función genérica, es la acción de penetrar y cortar por percusión en línea recta o curva.

Jaimes (10)

corte-presión. En cuanto función genérica, es la acción de cortar la superficie de una cosa por presión.

Jaimes (10)

córtex. (def.) Aquella capa superficial de un guijarro, que presenta un color y/o una textura distinta a las capas internas del mismo (16).

Es un anglicismo que algunos autores utilizan en lugar de corteza.

Red semántica 

Armand (16), García (14), López (08), Llanos (27)

corteza. (def.) a) Parte del guijarro, el bloque, el núcleo, la preforma, o la herramienta, que constituye su superficie natural, la cual le ha sido alterada por agentes físicos y químicos de la naturaleza y que se distingue de la parte interna de la roca por su aspecto rugoso y su color (09); b) Capa exterior del nódulo (13).

Se refiere a la capa externa o superficie natural de las rocas, producida por alteraciones físicas o químicas. Cuando se habla de su presencia en los objetos líticos, se la relaciona con: la capa exterior de nódulos y guijarros; alguna (o más de una) de las superficies del núcleo; la cara dorsal, el talón, y el borde de prensión de la lasca o lámina; una de las dos caras del bisel o del borde; un lado de la acuminación. Teniendo en cuenta estas restricciones, puede presentarse en las herramientas y en los desechos de la talla, cubriendo las regiones mencionadas total o parcialmente (se alude a su presencia como “remanente”, “reserva” o “resto”, considerando la continuidad desde la roca de origen, por lo cual el término se vincula de manera persistente con el verbo conservar/se). Se elimina del nódulo o núcleo tallando el objeto y produciendo lascas también llamadas “cortical”, “de desbastamiento”, “de descortezamiento”, “inicial”, “primaria”, etc. Se diferencia de la pátina (ambos elementos se forman en la superficie del objeto) y de la parte interna de la roca, macroscópicamente, por cualidades de textura, rugosidad, color, etc. Algunos autores utilizan el anglicismo córtex o, alternativamente, uno u otro término. costra es un posible sinónimo, siguiendo el texto de la Convención de Córdoba. Interviene en la definición de acuminación, astillamiento, bisel, borde, canto, cara, cuadrícula, cuchillo, cuerpo, chopper, derivado de núcleo, forma, fragmento, guijarro, hoja, lado, lámina, lasca, lascados, lito, materia prima, negativo, núcleo, pátina, plano de golpeo, raspador, roca, superficie, talla, talón, técnica.

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Armand (16), Aschero (01), Austral (02, 03), Bate (04), Convención (13), Febles (09), García Cook (14), Jornadas (23), Kulemeyer (24), López (06, 08), Llanos (27), Orquera y Piana (12)

cortical. El adjetivo (perteneciente o relativo a la corteza) se emplea para indicar que el objeto al que se aplica, conserva la corteza en mayor o menor medida: el borde de prensión de la lasca, una capa del desecho de talla, la cara dorsal (que la conserva en más de un 80 por ciento), la lasca cortical, que es una de las primeras obtenidas de un núcleo o guijarro, el plano de fractura del núcleo, el talón. Por otro lado, el extremo o el contorno de un canto rodado puede tener marcas (“desconchamiento cortical”, que alude a saltaduras o deterioros en la capa de corteza) que permiten inferir que se usó como percutor. Ver corteza. Se asocia con borde, capa, cara, lasca, talón.

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Febles (09), Jornadas (23), López (05, 06, 07, 08), Orquera y Piana (12)

costado. Se ha usado para indicar ubicación (corresponde a la parte lateral de la cuadrícula) y dirección (aleta prominente hacia el costado de la pieza).

Orquera y Piana (12)

costra. (def.) Capa consolidada depositada sobre la superficie de un lito (13).

Podría considerárselo como un equivalente de corteza, siguiendo el texto de la Convención de Córdoba.

Convención (13)

cresta. (def.) a) Serie de cicatrices paralelas situadas en uno de los lados de la preforma, que son perpendiculares a los lascados longitudinales de ella y se producen como consecuencia del cambio de orientación del núcleo (09); b) Denominación de un conjunto de lascados superpuestos que aparecen en los extremos de las herramientas conocidas como “piezas esquirladas” (09); c) Aristas de intersección de dos o más caras de lascado del artefacto (24).

Se refiere a: a) las cicatrices paralelas que pueden estar situadas en los lados de una preforma (por ejemplo, una lámina), perpendiculares a sus lascados longitudinales, y son producto del cambio de orientación del núcleo del que procede la preforma (según la primera definición); b) las aristas de intersección de dos o más caras o planos de lascado del artefacto (según la definición c) que se presentan en la cara dorsal (cresta, nervadura, arista son términos aplicados de manera equivalente a esa intersección por algunos autores, mientras que otros hablan de diferencias jerárquicas, según las cuales la cresta sería una forma de nervadura, o en otro caso, de arista); c) conjunto de lascados superpuestos que aparecen en los extremos de ciertas herramientas (según la definición b); d) elemento producido por el retoque, por un lado, en una ubicación hacia el centro de la pieza y, por el otro lado, en el borde de la pieza: el retoque colateral, al intersectarse las series opuestas del retoque que se extienden desde ambos lados hacia el centro de la pieza; el retoque esquirlado, producido con la técnica del contragolpe, conforma cicatrices superpuestas, generalmente en ambas superficies que limitan con el borde, que es donde se produce la cresta. Se emplea como metáfora o comparación en expresiones como: “forma de cresta” del resalte de los lascados o microlascados; “lasca en cresta” o “lámina en cresta”; “lasca con cresta” (cuando la intersección de los lascados en la cara dorsal conforma una línea prominente). Interviene en la definición de arista, hoja, lámina, lasca, lascado, núcleo, retoque.

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Aschero (01), Febles (09), Jornadas (23), Kulemeyer (24), Orquera y Piana (12)

cristales. Tomado de la geología, se refiere a los elementos que forman la estructura de las rocas.

Febles (09), Kulemeyer (24), López (07), Mena y Ocampo (11)

cristalina. El adjetivo se refiere a la calidad de la estructura de las rocas, la que incide en su comportamiento, especialmente en lo que se relaciona con su fracturación.

López (08)

cruz. La expresión adverbial "en cruz" fue usada como adjetivo para dar cuenta de una de las distintas formas (que consiste en las superficies de astillamiento entrecruzadas) que puede tener el plano de golpeo del núcleo.

Febles (09)

cruzado. Se aplica a la forma del bisel (cuando los retoques parten desde ambas caras y se intersectan sobre un plano en ángulo llano) y la de los lascados en la cara dorsal de la forma-base (cuando son al menos dos y se obtuvieron en sentido aproximadamente opuesto entre sí, formando una nervadura o cresta en su intersección).

Orquera y Piana (12)

cuadrada/o. Como sustantivo, se refiere a la figura geométrica con la que se ha comparado el chopper, a los efectos de representar mediante tal figura su tamaño promedio, de 10 por 10 cm. Como adjetivo, se aplica a la forma de la sección del cincel (la otra variante es la forma cilíndrica).

López (05)

cuadrangular. El adjetivo (que tiene o forma cuatro ángulos) se aplica a la sección (longitudinal y transversal, de litos, fragmentos y lascas en general) y a la forma, en vista plana, de distintos objetos (litos, fragmentos, lascas y distintos tipos de artefactos o instrumentos) o de alguna de sus partes (base y espiga de la punta de proyectil). Aplicado a la sección, se opone a: irregular, circular, elíptica/ovoide, lenticular, rectangular, trapezoidal, romboidal, triangular y aplicado a la forma, se opone a: rectangular, trapezoidal, triangular, circular, elíptica, ovoidal, en arco, irregular, formas a las que se agrega recto-convergente para cuchillos y, además, recto, y artefacto reusado, para raspadores; para el molino: oval, circular, etc.

Red semántica 

Austral (02), García Cook (14), Jornadas (23)

cuadrícula (de sectorización/de Brézillon). Es un gráfico utilizado en la descripción del objeto, que permite dividir cada cara en ocho sectores diferentes que abarcan parte del borde y del centro de la pieza. Para determinar la posición de los elementos a describir, en relación con los distintos sectores de la cuadrícula (partes de la pieza, sectores activos con rastros de utilización o esquirlamientos, bordes, filos, puntas, retoques, convergencias o acuminaciones, caras, remanente de corteza, talón, etc.), es necesario contar con los criterios de orientación, que van a permitir utilizar la cuadrícula como una grilla en la que se ubica la pieza. Para identificar los sectores se utilizan números (puede consultarse la red para más detalle al respecto). Interviene en la definición de filo, forma, posición, sector, ubicación.

Red semántica 

Aschero (01), Jornadas (23), Orquera y Piana (12)

cuarcita. (def.) Roca metamórfica a partir de una arenisca usada en las industrias de la piedra tallada (09).

De relación geológica, el término designa una de las rocas de estructura amorfa o criptocristalina que se ha usado como materia prima en la industria de la piedra. Los cristales que la componen puede que sólo sean visibles con lupa de 10x, de brillo mate o iridiscente, y en este caso tiene superficies de fractura ásperas y rugosas, pero pueden también ser visibles a simple vista y entonces sus planos de fractura son superficies muy irregulares y sus cualidades no son buenas para la talla y, en cambio, sí para el pulido.

Austral (02), Febles (09), Kulemeyer (24)

cuarteado. (def.) Red de grietas pequeñas producidas en las piedras por acción del fuego o por acción atmosférica (13).

Convención (13)

cuarzo. Se considera que es una roca vítrea macrocristalina, de fractura irregular, algunas de cuyas variedades el hombre ha utilizado para la talla de instrumentos de uso cotidiano. Puede ser difícil reconocer en esas piezas ciertas características de la talla, como talones, bulbo, ondas, etc.

Austral (02), Febles (09), Kulemeyer (24), López (07, 08), Orquera y Piana (12)

cuasi-bifacial. Se aplica al retoque, cuando éste cubre la casi totalidad de ambas caras del artefacto.

Armand (16)

cuasi-unifacial. Se aplica al retoque, cuando éste cubre la casi totalidad de una de las caras del artefacto.

Armand (16)

cubierto. Se ha usado en el sentido de estar afectada una superficie por una extensión de otro elemento: las caras son superficies sobre las que pueden extenderse lascados; la superficie dorsal puede tener una extensión de corteza o con cicatrices; el guijarro y el plano de golpeo del núcleo, pueden tener una extensión de corteza. De esta familia de palabras se empleó también el verbo “cubrir”, con el sentido de extenderse sobre: el astillamiento, los lascados, los negativos, la retalla, el retoque, el remanente de corteza, que cubren partes de distinta extensión o la totalidad de la/s cara/s; el borde activo cubre parte de distinta extensión o la totalidad del perímetro de la pieza; los negativos o los retoques cubren uno o más bordes; los esquirlamientos cubren sectores del borde; el retoque cubre una parte del ancho máximo de la pieza. Adverbialmente: el retoque se efectúa cubriendo las caras.

Armand (16), Aschero (01), Austral (02), Bate (04), Febles (09), García Cook (14), Jornadas (23), Kulemeyer (24), Orquera y Piana (12)

cubrir. Ver cubierto.

cuchillo. (def.) a) Lito de borde cortante (04); b) Instrumento de astillamiento mono o bifacial, con modificación aguda por lo menos en uno de los extremos del borde activo cortante, de menos de 30 grados (04); c) Instrumento con borde convexo en ángulo muy agudo, de menos de 30 grados, astillado mono o bifacialmente o con microastillamiento por uso (04); d) Instrumento con borde ligeramente aserrado, en ángulo agudo y con frente de uso amplio.(04); e) Nombre con el que se designa a una lámina que presente uno de los bordes filosos y el otro con corteza natural, retoque escaleriforme, u otro tipo de retoque, que permita un apoyo adecuado de la mano, sin riesgos al ejercer la función de cortar, que generalmente es producto del trabajo al raspar superficies duras como la madera y el hueso (09); f) Denominación genérica utilizada por muchos arqueólogos para las láminas con longitud mayor de 12 cm (09); g) (en cuanto función específica correspondiente al corte-presión) Artefacto utilizado para penetrar y cortar mediante presión, que puede presentarse como fragmento de punta de lanza reutilizado, aprovechando los bordes filosos, o sobre hojas bifaciales o unifaciales (10); h) Elemento con filo convexo-recto en ángulo agudo(11); i) Instrumento lítico de borde naturalmente filoso (13); j) Objeto cuyo bisel es simétrico y parece haber sido destinado a la función de cortar en forma perpendicular (23); k) (según la tradición tipológica francesa) Objeto que ha sido usado con su filo en estado natural, sin retoque intencional de conformación, y que además presenta en el borde opuesto al filo activo cortante un dorso transversal al espesor de la lasca para apoyar el dedo sobre él y hacer presión (23); l) (o cortador) Útil elaborado sobre lasca, uno o más de cuyos bordes están formados por un corte bruto, no retocado, pero que muestra huellas de utilización en ambas caras y ángulos menores de 45 grados, que se oponen a un borde que presenta el córtex del núcleo o un lomo retocado (27).

El término designa un tipo de instrumento que en este corpus se define por su “función de corte” (cortar, penetrar por presión, etc.), que se logra con un filo vivo o borde filoso, que también puede modificarse por retoque, opuesto a un dorso que permita apoyar la mano al cortar, en un objeto de ciertas dimensiones (siendo más largo que ancho; en uno de los trabajos, su largo es 12 cm) cuya producción sólo requiere talla (es sobre lasca, lámina u hoja), aunque puede también retocarse (o puede proceder de la reutilización de puntas de proyectil o puntas de lanza). Los ángulos del filo vivo varían en los distintos autores (menores de 70 grados, menores de 30 grados, entre 30-50 grados, agudos, muy agudos, oblicuos, rasantes, etc.), lo mismo que su forma, ya que puede o no ser curvo. El dorso puede consistir en corteza o estar retocado para lograr su embotamiento. En expresiones como “cuchillo-raedera” o “cuchillo-raspador”, alude a las dos funciones que pudo desempeñar el objeto (“artefacto compuesto”) tal como se diseñó, siendo la primera la que ocupa una parte mayor de la pieza. Es posible sinónimo de cortador. Interviene en la definición de ángulo, artefacto, bisel, borde, dorso, filo, hoja, instrumento, lasca, lomo, punta, raedera, retoque, sección.

Red semántica 

Armand (16), Aschero (01), Austral (02, 03), Bate (04), Convención (13), Febles (09), García Cook (14), Jaimes (10), Jornadas (23), Kulemeyer (24), López (07, 08), Llanos (27), Mena y Ocampo (11), Orquera y Piana (12)

cuchillo alargado. Es el cuchillo de lados convexos cuya longitud es 1,5 veces mayor que su anchura.

García Cook (14)

cuchillo de borde dorsal natural. Es una hoja, producto directo de lascados sin que exista ningún trabajo ulterior.

Austral (03)

cuchillo de lados rectos. Es un cuchillo de forma triangular alargada, triangular, rectangular apuntada, cuadrangular, cuadrangular alargada, recta-convergente.

García Cook (14)

cuchillo de sección cónica. Es un cuchillo circular, ovalado o elíptico, con retoque bifacial y borde cortante de menos de 15 grados en todo el perímetro.

García Cook (14)

cuchillo fusiforme plano. Es un cuchillo delgado, con relación entre la anchura y el grueso mayor que 2.35 y ángulos de corte menores de 15 grados. Sus lados son convexos y tiene la misma forma en corte horizontal que el cuchillo fusiforme planoconvexo.

García Cook (14)

cuchillo fusiforme planoconvexo. Es un cuchillo grueso o casi y de forma plano convexa, con longitud mucho mayor a su anchura, relación entre el ancho y el grueso menor a 2.35, con retoque en ambas caras, y un extremo en condiciones para ser enmangado. Sus lados son convexos y tiene la misma forma en corte horizontal que el cuchillo fusiforme plano.

García Cook (14)

cuchillo propiamente dicho. Puede ser un cuchillo de filo natural que presenta dorso.

Orquera y Piana (12)

cuchillo-raedera. Es el artefacto compuesto que en su mayor parte fue trabajado como cuchillo y cuya parte raedera ocupa un menor porcentaje en el resto del artefacto.

García Cook (14)

cuchillo rectoconvergente. Es un cuchillo de lados rectos, que tiene forma triangular, pero su base o extremo opuesto a la punta, no tiene retoque, ya que sólo tiene borde cortante en los lados convergentes, que se unen en un punto en el extremo distal de la pieza.

García Cook (14)

cuchillo semielíptico. Es un cuchillo de sección cónica en forma de media elipse, ya que no es una figura cerrada, aunque el mayor porcentaje del perímetro lo ocupe una curva.

García Cook (14)

cuchillo sobre artefacto reusado. Es un cuchillo que pudo haber tenido antes otra función, distinta de la de cuchillo.

García Cook (14)

cuchillo sobre lasca. Es un artefacto elaborado sobre lasca, retocando tan sólo los bordes con retoque marginal doble o, en el mejor de los casos, bimarginal, que no llega a ser bifacial, sobre cuya cara correspondiente se pueden observar claramente el bulbo y el plano de percusión. Es la denominación de los cuchillos que se elaboraron sobre una lasca con muy poco trabajo secundario, que por ello se pueden diferenciar inmediatamente de los demás tipos de cuchillo, los cuales casi siempre tienen retoque bifacial.

García Cook (14)

cuchillo usado con filos en estado natural. Es un objeto empleado como utensilio pero sin retoque intencional de sus bordes, que debe contraponerse a todos los demás artefactos que han sido preparados en su borde activo para cumplir mejor una función a la cual estaban destinados.

Jornadas (23)

cuello. (def.) Línea transversal imaginaria que delimita el cuerpo de la espiga en las puntas de proyectil (09).

El término se refiere, por un lado, a un elemento virtual, una línea transversal en la punta de proyectil y, por el otro, a una parte concreta de la pieza en la que se ha producido una acuminación. En el primer caso, la línea virtual delimita el cuerpo de la espiga (en la definición) y esta línea imaginaria se ubica entre el borde filoso del limbo y la muesca que da comienzo a la espiga (entendiendo por espiga lo que en general es pedúnculo); en el segundo caso, el cuello, que no es virtual sino que tiene anchura, une las otras dos partes de la pieza, constituidas por la acuminación y el resto de la forma-base. Interviene en la definición de acuminación, hombro.

Red semántica 

Febles (09), Orquera y Piana (12)

cuenco. Se refiere a aquella parte de un mortero que constituye su concavidad, que suele ser su parte funcional (también se ha aludido a ella en una inversión del lenguaje, determinada por la posición de la pieza o por la relación funcional y morfológica con otros objetos, como cúpula).

Cuadernos 23 (Fernández Distel, A.)

cuerda. En el sentido geométrico (línea recta que va de un punto a otro de un arco o porción de curva), se refiere a la línea que une los extremos del arco de un filo y cuya intersección con el eje morfológico forma un ángulo que se emplea para determinar la posición del filo; la misma operación se aplica a la punta y la superficie; su valor, en relación con el valor de la flecha del arco, determina la forma del borde activo; la operación anterior, se emplea también para determinar la forma de un artefacto. Se usó asimismo para hablar de los elementos de origen vegetal que se suelen emplear para sujetar (una pesa de red; un objeto a un mango o a un astil).

Aschero (01), Febles (09), García Cook (14), Llanos (27), Orquera y Piana (12)

cuerno. Se refiere a la materia prima que utiliza una industria (industria del cuerno), material con el cual se confeccionan percutores blandos o suaves, empleados en la elaboración de artefactos líticos.

Armand (16), Bate (04), López (08)

cuerpo. Se emplea para aludir a una parte de la pieza, unida, separada o delimitada de otra (y por otra, eventualmente), y a la calidad de volumen de la pieza como un todo o de alguna de sus partes. En el primer sentido: el cuerpo de la punta herramienta es el “resto” de ella si se enfoca la punta (la pieza estaría compuesta por una punta y un cuerpo, no delimitados); a expensas del cuerpo de la forma-base se obtiene la acuminación, que se separa de él por un cuello y también un cuello delimita el cuerpo de la punta de proyectil respecto de su espiga o pedúnculo; las aletas (o lengüetas) se encuentran entre el cuerpo y el pedúnculo, separándose del cuerpo o no diferenciándose de él; también se empleó en la expresión “punta apedunculada de un solo cuerpo” (carente de partes delimitables). En cuanto volumen de la pieza: cuerpo del biface (es ancho), del artefacto bifacial (tiene determinada forma), del chopper (debe ser fuerte). El de partes de la pieza: el cuerpo de la espiga de la punta de proyectil (tiene determinadas dimensiones y formas); el de la navaja, que se compara con el ancho de su talón. Con algunas excepciones, el término se usó en relación con puntas, ya sea armas o herramientas. Usos menos específicos se refieren: (simbólicamente) a cuerpos geométricos (que suelen emplearse para clasificar formas); (indicialmente) a cuerpos que realizan la percusión (nódulo o núcleo y percutor), etc. Interviene en la definición de acuminación, aleta, artefacto, biface, cuello, chopper, destaque, forma, lengüeta, navaja, percusión, punta (herramienta y de proyectil).

Red semántica 

Aschero (01), Febles (09), García Cook (14), López (05, 07, 08), Orquera y Piana (12)

cuidadosa/o. El adjetivo se aplica a determinadas acciones técnicas: la terminación de los artefactos pulidos y el trabajo, obtención, acabado, terminación, reducción, retoque, de los artefactos tallados. Se considera una característica de la técnica empleada. Es una cualidad de las acciones en que se pone atención al realizarlas.

Armand (16), Jornadas (23), López (05, 06, 07)

cuneiforme. El adjetivo se aplica al plano de golpeo que tiene forma ahusada o de cuña, y al talón (las otras variaciones de la forma del talón son: sencillo, diedro, afacetado, cortical).

Febles (09)

cuña. (def.) Aquella forma básica de intersección de caras, que se constituye por la intersección de dos planos inclinados (02).

El término se emplea: a) referido a una forma de intersección de las caras (en la definición) que está constituida por dos planos inclinados (la otra forma que resulta de la intersección de las caras es el bisel); b) como comparación, cuando se habla de la forma del plano de golpeo cuneiforme, la cual resulta de una explotación intensa (ver cambio de orientación del núcleo, rejuvenecimiento del plano de golpeo y la primera definición de cresta) y también cuando se alude a la manera en que actúa un artefacto al trabajar la madera (“como cuña”, es decir, hendiendo). Interviene en la definición de cara, pieza esquirlada, plano de golpeo.

Red semántica 

Austral (02), Febles (09)

cúpula. En el uso más habitual, se refiere a un elemento en forma de bóveda o domo; en este corpus se empleó para aludir a una de las partes de un mortero (que en otra vista del mismo objeto, se ha aludido como cuenco) y, en la expresión “cúpulas térmicas”, a las deformaciones que pueden producirse en la cara ventral de una pieza de jaspe cuando su forma-base fue extraída mediante calor.

Cuadernos 23 (Fernández Distel, A.), Uribe de Correa (39)

curva/o. Empleado como adjetivo, el término: a) se aplica a ciertas propiedades que permiten dar cuenta de la pieza, sus partes o elementos (líneas, perfiles, formas, figuras), refiriéndose a líneas (como por ejemplo, las líneas concéntricas de las ondas de percusión), planos (como por ejemplo, la “figura” de un objeto), volúmenes (como por ejemplo, la curvatura del plano que forma la cara dorsal); en otra perspectiva, dan cuenta de líneas, virtuales (como la que describe el desplazamiento de un objeto en la acción de percutir) y observables (como las líneas que forman los resaltes del bisel); b) se refiere a la cualidad de determinadas partes o elementos que forman la pieza (base, borde, cara, cuerpo, extremo, lados, talón); c) se refiere a la cualidad de la pieza como totalidad (artefacto, raspador, tajador). No necesariamente estas cualidades se vinculan con las propiedades mencionadas en a. Empleado como sustantivo, se refiere a una forma geométrica (que se toma como modelo de la forma del perímetro de la pieza y con la que se alude también a la forma de las ondas de percusión). Se asocia con artefacto, base, borde, cuerpo, espiga, extremo, figura, forma, índice, lados, línea, perfil, raspador, tajador, talón.

Red semántica 

Austral (02, 03), Bate (04), Convención (13), Febles (09), García Cook (14), Jaimes (10), Jornadas (23), Kulemeyer (24), López (06, 08), Orquera y Piana (12)

curvada/o. El adjetivo se aplica a la forma de un plano (el que sigue la extensión de la cara ventral y se opone al plano recto y a la forma helicoidal), a una parte en que se puede prolongar la pieza (el/los apéndices del perforador, tallados en punta, cuyos opuestos son recto y netamente desgajado) y a la fractura de un espécimen bifacial, originada desde su base (que tiene forma curva). Se asocia con apéndice, plano.

Convención (13), Nami (36), Orquera y Piana (12)

curvatura. El término se refiere a una cualidad de distintos elementos de la pieza, tanto lineales como planos o volúmenes. Además del sentido de “configuración del borde” que le da un autor, se lo ha empleado en relación con: los lados de la punta de proyectil, la zona activa del raspador, un lado del bisel; para planos o volúmenes: la extensión de la cara ventral y las microfracturas. La curvatura se diferencia según sea más suave o fuerte, amplia, mayor o menor, etc., y en el caso del lado del bisel, puede ser natural. Interviene en la definición de bisel, borde, cara, esquirlamiento, forma, punta de proyectil, raspador.

Red semántica 

García Cook (14), Jornadas (23), Kulemeyer (24), Mena y Ocampo (11), Orquera y Piana (12)

curvatura del borde. (def.) (a los fines del análisis microscópico) Es la configuración del borde en plano, con la cara dorsal hacia arriba, la cual no siempre corresponde a la curvatura general del filo de la pieza. Es una configuración que incide en las posibilidades de uso de las pieza; se determina mediante una línea hipotética paralela al eje máximo de la pieza.

Mena y Ocampo (11)

 

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